Un violento ataque con granada contra la Policía Nacional en Remedios, Antioquia, ha puesto de manifiesto el compromiso de los uniformados, especialmente de dos mujeres policías que no dudaron en acudir al rescate en pijamas y chancletas, pero debidamente equipadas con chalecos antibalas y sus armas de dotación.
El incidente ocurrió el pasado viernes 25 de abril, cuando dos sujetos en motocicleta lanzaron una granada contra uniformados en el casco urbano de Remedios, dejando tres policías heridos. La rápida reacción del patrullero Martínez fue determinante: tras el ataque, desenfundó su arma y disparó contra los agresores, quienes fallecieron en el lugar.
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Lo que ha captado especial atención fue la respuesta inmediata de dos mujeres policías, quienes al escuchar la explosión salieron de sus habitaciones sin tiempo para cambiarse, pero con su equipo de protección y armamento, para apoyar en la emergencia mientras se evacuaba a los heridos.
“Eso que usted hizo me pareció de lo más heroico y es un ejemplo para todos los uniformados de la Fuerza Pública”, expresó el gobernador Andrés Julián Rendón al patrullero Martínez durante una llamada telefónica, destacando también el valor de las mujeres policías: “Qué valor el de esas mujeres, salieron ahí con toda”.
El patrullero Martínez señaló que la respuesta fue colectiva, incluyendo al comandante líder y otros compañeros de la zona. Los tres policías heridos fueron trasladados por la Fuerza Aeroespacial hasta Medellín, donde reciben atención médica por las lesiones causadas por la explosión.
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Según información oficial, uno de los atacantes abatidos figuraba en el cartel de los más buscados del departamento, con recompensas de hasta $100 millones por información sobre su paradero.
