Al menos once policías y cuatro soldados han sido asesinados en los últimos diez días, denunció este viernes el ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, quien atribuyó esos crímenes a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC y al Clan del Golfo.
Leer más: Policía barranquillero, otra víctima del ‘plan pistola’ del Clan del Golfo en Antioquia
“Abril ha sido un mes doloroso para Colombia y para nuestra fuerza pública. Entre el 15 y el 25 de este mes, once policías y cuatro soldados fueron asesinados fuera de combate o mientras estaban de permiso en diferentes regiones del país”, dijo Sánchez en su cuenta de X.
Los asesinatos más recientes ocurrieron la madrugada de este viernes en un ataque armado contra la estación de Policía de Simití, en el departamento de Bolívar, acción en la que fueron asesinados dos policías, uno de ellos mujer, mientras que otro uniformado resultó herido.
“Estos atentados contra la vida son la reacción cobarde y demencial de los carteles del Clan del Golfo, ELN y disidencias de las FARC de alias ‘Iván Mordisco’, ante la afectación de sus estructuras criminales por parte de nuestra fuerza pública”, aseguró Sánchez.
Lea acá: Dos policías muertos y uno lesionado por arma de fuego en Simití, sur de Bolívar
El director de la Policía, brigadier general Carlos Fernando Triana, calificó lo ocurrido en Simití, como “acto de barbarie”, y atribuyó el ataque al Clan del Golfo, la principal banda criminal del país.
Inseguridad disparada en Colombia
El deterioro del orden público fue criticado este viernes por varios gobernadores que aseguraron que esa situación se debe a que el presidente Gustavo Petro, no ha sabido conducir los procesos de paz, que han sido aprovechados por los grupos armados para fortalecerse.
“Desde el 15 de abril del presente año, más de 30 uniformados han sido atacados por criminales en el departamento. No he visto al presidente Gustavo Petro lamentar esta situación o arreciar con la fuerza pública para combatir a los delincuentes”, dijo en su cuenta de X el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón.
Según Rendón, “la sombrilla de impunidad de la paz total ha propiciado un crecimiento del 70 % de las disidencias de las FARC en Antioquia y del 60 % del Clan del Golfo”.
En ese sentido, dijo que “es momento de desatarles las manos a nuestro Ejército y Policía. La paz no se negocia, la paz se impone con seguridad, justicia y oportunidades sociales”.
“Los criminales son eso: criminales y asesinos. Los nuevos ataques a la fuerza pública en el departamento demuestran que tenemos razón: la paz total fracasó”, subrayó Rendón.
Mientras tanto, el gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta, denunció que en su departamento hay “un ‘plan pistola’ que no da tregua contra soldados y policías”.