La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó este jueves su rechazo a los atentados de las últimas 24 horas en el departamento del Cauca, especialmente el de la localidad de Mondomo, que dejó una mujer muerta y otra herida, y pidió respetar los derechos fundamentales de la población.
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“Rechazamos el atentado ocurrido hoy en Mondomo, Santander de Quilichao, que dejó una mujer muerta y otra herida. Expresamos nuestra solidaridad con las víctimas y sus familias”, escribió la oficina de la ONU en X, donde expresó su preocupación por otros dos ataques que dejaron muertos, heridos y daños materiales.
Ese atentado fue perpetrado esta mañana, al parecer con un carro bomba que explotó frente a un puesto de Policía situado en un costado de la Vía Panamericana, entre Cali, capital del departamento del Valle y Popayán, capital del Cauca.
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El miércoles, también en Santander de Quilichao (Cauca), hubo dos ataques con explosivos en los que murió un contratista de la Compañía Eléctrica de Occidente y dos personas más quedaron heridas.
En una segunda publicación, el organismo alertó sobre el riesgo de una escalada del conflicto armado en varias regiones del país y exhortó tanto al Estado como a los grupos armados ilegales a mantener abiertos los canales de diálogo como vía para alcanzar una paz sostenible.
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“La paz no se logra con más guerra. Llamamos a evitar la escalada del conflicto, a respetar los derechos humanos, el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y a proteger a la población civil”, añadió el organismo internacional.
La oficina de derechos humanos en Colombia está encabezada por Scott Campbell, quien ha insistido en diversas ocasiones en la necesidad de poner a las víctimas en el centro del proceso de paz y garantizar su protección ante el resurgimiento de la violencia.
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La violencia guerrillera se ha intensificado en los últimos meses en el Cauca, donde son particularmente fuertes las disidencias de las antiguas FARC, que hacen ataques indiscriminados casi a diario contra la fuerza pública y civiles, y donde también operan la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas de narcotraficantes.
La ONU ha subrayado que la protección de los derechos humanos y el respeto a la vida deben ser ejes centrales en cualquier intento por resolver el conflicto armado en Colombia.
