La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, entregó este miércoles a su homólogo colombiano, Gustavo Petro, el testigo de la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), un mandato que supondrá, según el mandatario de Colombia, un periodo de “ayuda y colaboración mutua”.
Lea: Dos colombianos, entre los heridos por desplome del techo de discoteca en República Dominicana
Antes de ceder el mando al presidente colombiano al concluir la IX cumbre de la Celac en Tegucigalpa, Castro mostró su seguridad en que Petro “continuará con este esfuerzo de mantener la unidad” regional, porque “en medio de la diversidad” siempre se encuentran “puntos de coincidencia” que permiten avanzar.
“Ha sido un año difícil, pero lo más importante es lo que tenemos hoy, que es una muestra de la unidad de América Latina”, dijo la presidenta hondureña, subrayado con la presencia allí de representantes de los 33 miembros de la Celac, incluidos una decena de mandatarios, lo que muestra que están “más fuertes que nunca”.
También: Demandan la elección del nuevo magistrado del CNE por supuestos vicios en el proceso
Petro, por su parte, tomó el relevo de la Presidencia Pro Témpore (PPT) de la Celac para el periodo 2025-2026 reconociendo que “lo que sigue serán meses de tormenta”, pero aclaró a continuación que “las tormentas siempre son buenas”, porque llevan a puerto “más rápido que antes”.
Por eso pidió a la Celac y a la región “no actuar sola”: “No somos pueblos solos, somos pueblos que se ayudan. Ayuda es la palabra clave”, dijo, “ayuda y colaboración mutua”.
Otra de las misiones de su mandato, añadió, será “ayudar a conectar Latinoamérica y el Caribe con el mundo entero”, ser “puente del mundo”, hablando con China, la India, África, el mundo árabe o Europa, y pidió “una integración práctica” de la Celac, comparando el “consenso suficiente” que se da en la Unión Europea, sin necesitar de la “unanimidad absoluta”, algo que paraliza el avance.
También dijo que espera la creación de un grupo de trabajo “para una articulación militar y policial de América Latina y el Caribe”, algo que el mundo de hoy “demanda”, con mafias, crimen organizado o la crisis climática.
“Creo que tenemos que ahondar en este mundo tormentoso, con audacia, con decisión, con ganas, con unidad”, concluyó Petro.
En su declaración durante la apertura de la cumbre este miércoles, Petro ya había mandado un mensaje de unidad y cooperación, afirmando que ante la existencia de “cierta tendencia” a que se maten los unos a los otros, recomendó “la ayuda y la colaboración mutua”, en vez de caer en la “trampa” de tratar de resolver los problemas solos.
En un discurso lleno de referencias a ‘Cien años de soledad’, obra del nobel colombiano Gabriel García Márquez, Petro dijo que “hay una agenda propuesta para la soledad y hay una agenda propuesta para la ayuda común y depende allí qué escogemos como prioridad”.