La Fiscalía General de la Nación abrió el pasado lunes una investigación en contra de Laura Ojeda, actual esposa de Nicolás Petro, por el presunto delito de lavado de activos.
En este sentido, el ente acusador profundizará en los movimientos financieros de la estudiante de derecho, que habría sido receptora de millonarios montos sin la capacidad de demostrar sus soportes.
Ojeda, que en su momento se declaró como víctima del escándalo, tendrá que demostrar ahora que su relación con el hijo del presidente solo fue de índole sentimental y no de un lavado de activos.
El hijo mayor del mandatario colombiano se encuentra procesado por lavado de activos y enriquecimiento ilícito de servidor público, ya que cuando comenzaron las investigaciones en su contra, tenía el cargo de diputado de la Asamblea del departamento del Atlántico.
Después de su detención, en julio de 2023, el hijo del presidente Petro aceptó, según la Fiscalía, que recibió dinero para la campaña de su padre de Samuel Santander Lopesierra -extraditado y condenado en Estados Unidos por narcotráfico en 2007- y de Gabriel Hilsaca Acosta, hijo del controvertido empresario Alfonso ‘Turco’ Hilsaca.
La Fiscalía asegura que Nicolás Petro “ocultó y encubrió” sumas millonarias sumas de dinero entregadas por políticos como Máximo Noriega, señalado de ser el intermediario entre posibles narcotraficantes y el hijo del presidente.
Parte de ese dinero supuestamente entró a la campaña Petro Presidente en 2022, aunque Nicolás Petro aseguró en una entrevista con la revista Semana que el mandatario no lo sabía.
