La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) ha manifestado su preocupación por la crisis que atraviesa el sistema de salud en el país.
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En un comunicado emitido este 31 de marzo, los obispos resaltaron las dificultades que enfrentan los ciudadanos para acceder a la atención médica, el desabastecimiento de medicamentos y las demoras en diagnósticos y tratamientos.
El documento, titulado “Sanen a los enfermos” y firmado por el presidente, vicepresidente y secretario general de la CEC, resalta la necesidad de que el Estado revise e implemente políticas que garanticen el derecho a la salud de todos los colombianos.
Problemas en el sector
Entre los principales problemas señalados por los obispos se encuentran la grave situación financiera de las entidades prestadoras de salud, la incertidumbre en las instituciones del sector y la afectación a trabajadores sanitarios y proveedores de servicios médicos.
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Según el comunicado, estos factores han impactado negativamente la calidad de vida de la población.
“Vemos con preocupación las crecientes dificultades para garantizar el derecho a la salud, sobre todo, el acceso oportuno a la atención médica, el desabastecimiento de medicamentos, la demora en el diagnóstico e inicio de tratamientos, la grave situación financiera que afecta el sector salud, el clima de incertidumbre que ronda las entidades e instituciones dedicadas a la promoción o prestación de este servicio y sus proveedores, así como al personal sanitario y a los trabajadores a ellas vinculados. Estas son algunas de las problemáticas cuyo impacto en la calidad de vida de la población no se pueden menospreciar”, señala el documento.
Además, alertaron sobre el riesgo de politización del tema y la corrupción, instando a los actores sociales a no burocratizar ni usar el sistema de salud con fines particulares.
“La salud es uno de los bienes primarios del orden social y un derecho de todos. Corresponde en primer lugar a las instituciones del Estado la continua atención, revisión e implementación de políticas que garanticen este derecho”, se puede leer en el documento.
Y agrega: “Todos los actores sociales han de evitar, particularmente en este campo, la tentación de la corrupción, de la burocratización, de querer politizar una realidad que está al servicio exclusivo del bien común, no de intereses particulares, o de querer suprimir el esfuerzo conjunto entre los ámbitos público y privado”.
Un llamado al diálogo y la acción conjunta
La CEC reafirmó su compromiso con la defensa de la vida y el bienestar de los más vulnerables, recordando la importancia de la corresponsabilidad en la promoción y cuidado de la salud. En este sentido, hizo un llamado a todos los sectores, tanto públicos como privados, a buscar soluciones mediante el diálogo y la acción coordinada.
Los obispos destacaron que la superación de la crisis requiere de un esfuerzo conjunto basado en la verdad y el discernimiento sincero, incorporando criterios técnicos para lograr respuestas efectivas.
“Estamos convencidos de que la vía para superar esta crisis es el diálogo, el discernimiento sincero – que en el presente ha de incluir el concepto técnico – y la acción coordinada entre todos los responsables de garantizar los derechos fundamentales”, manifestó la CEC.
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Asimismo, citaron al Papa Francisco al enfatizar que solo a través de la fraternidad y el encuentro real entre los distintos actores se podrá garantizar el bienestar de la población.
Finalmente, en el comunicado reiteran el papel de la Iglesia en la protección de la dignidad humana y la promoción del bien común. La CEC expresó su disposición para facilitar espacios de escucha y construcción colectiva de soluciones que permitan fortalecer el sistema de salud en Colombia.
“El camino de fraternidad solo puede ser recorrido por espíritus libres y dispuestos a encuentros reales que permitan buscar juntos la verdad en el diálogo y en la conversación reposada (cf. Papa Francisco, Fratelli Tutti, 50). Es lo que anhelamos para el presente y el futuro del país”, concluyen.