El abogado Jaime Granados, defensor del expresidente Álvaro Uribe en el juicio que se le sigue por presunta manipulación de testigos, reiteró que la jueza del caso no es imparcial y por eso se justifica la recusación presentada en su contra.
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Se trata de la jueza 44 penal del circuito de conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Heredia.
“Un juez no solo debe ser imparcial, sino parecerlo. Un juez en una sociedad democrática tiene que darle garantías a la comunidad de que actúa como tal”, afirmó el reconocido legista.
Agregó Granados que la togada atacó a uno de los abogados de la defensa, señalándolo de actuar de manera “desleal, desobligante” y con la intención de “engañar a la justicia”, señalándolo de supuesto fraude procesal.
Pero esta queja fue rechazadas por el tribunal, lo que denota un sesgo en la administración de justicia: “Un juez que obra de manera ligera, que obra de manera totalmente sesgada, pues no es un juez imparcial, pero sobre todo no es un juez que dé garantías de imparcialidad a nadie, ni a las partes ni a la sociedad. Por eso debe ser finalmente recusada”.
El proceso, que ya ha sido suspendido temporalmente, espera el resultado de la recusación presentada por la defensa para que se establezca si la polémica jueza debe o no continuar.
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La togada ha actuado contra la defensa, según la recusación, en la negación de nulidad de la acusación, las restricciones al acceso a pruebas, la acusación de fraude procesal y la negación de pruebas.
