Senadora, ¿cómo tomó el hundimiento de la reforma laboral?
Lo recibí con mucha tranquilidad. Esto ya era de esperarse. La Comisión Séptima la conforman 14 senadores, de los cuales ocho ya habían suscrito una ponencia de archivo. Y veíamos que a lo largo de la semana pues esta ponencia tomaba mayor forma y mayor solidez sumado a los ataques de que fueron víctimas los ocho senadores por parte de muchos, comenzando por el presidente y muchos integrantes del Pacto Histórico.
¿Cómo ha visto esa violenta relación entre el Ejecutivo y el Legislativo?
Mire, el ambiente enrarecido no surge de los congresistas. El ambiente enrarecido surge de las posturas del Gobierno, de los ministros que lideran las reformas, pero adicionalmente de una ausencia de diálogo, de una ausencia de concertación, de la posibilidad de reconocer que hay diferencias que pueden ser analizadas. Y pues ante esa negativa en la independencia que nos reviste la Constitución, en esa independencia actúa el Congreso. No soy escuchado, no puedo aportar, no puedo discutir, no puedo proponer. Finalmente, muchos de los congresistas en diferentes leyes hemos tenido que tomar posturas como esa que tomaron mis compañeros y es una postura de archivo.
¿Cómo tomó o qué análisis hace de la convocatoria de consulta popular por parte del presidente Petro tras la derrota de la reforma laboral?
Lo otro con lo que tenemos distancia con el presidente y con los integrantes del Pacto Histórico en el Congreso es el porqué de la consulta, el para qué de la consulta. Y sencillamente es no diálogo en el Congreso de la República, no aceptó ninguna propuesta, no me tomo el tiempo de analizar ni la reforma de archivo, ni las reformas alternativas, entonces salgamos a las calles y convoquemos al pueblo. Lo veo más como una posibilidad de iniciar campaña, de mostrarles a los congresistas que tiene esa capacidad de salir y convocar para unas reformas que finalmente no fueron discutidas, ni analizadas en el escenario que debía ser, que era el Congreso de la República. No tenemos terciarias, pero vamos a tener consulta. No hay acueductos, no hay agua potable, pero vamos a tener una consulta que puede oscilar entre 500.000 y $700.000 millones. Pero lo más importante de esto y que le queda la gran incertidumbre al país es porque se va un gran ministro como el ministro Guevara, el ministro de Hacienda. ¿Qué fue lo que le dijo al ministro que obligó a su renuncia? Es un país que no tiene recaudo, es un país que está en una situación financiera crítica.
Se especula mucho con su postura en la reforma a la salud. ¿Se mantiene en votar negativo si no hay aval fiscal?
Mi postura no ha cambiado, mi postura es la misma porque estamos en el mismo punto. ¿Qué se hizo en cámara? Se redujo el número de artículos, se modificaron 50 que todavía el Senado no conoce esas modificaciones, pero siguen las mismas incertidumbres y las mismas preocupaciones de los pacientes, de los diferentes actores del sistema. Y se me va el ministro Guevara, que era quien a través de un Twitter me había dicho que me iba a dar una respuesta con mucha rigidez fiscal.
En ese sentido parece que la reforma a la salud tiene el mismo futuro que la anterior, ¿no?
Bueno, pues así es como que se avizoran las cosas.