El expresidente Andrés Pastrana recuperó este jueves su libertad luego de permanecer retenido unas horas en el aeropuerto de Luanda, capital de Angola, a donde viajó para participar en una conferencia internacional sobre democracia.
A través de sus redes sociales, el exmandatario informó sobre lo sucedido en territorio africano.
“A esta hora me encuentro retenido en el aeropuerto de Luanda, por el gobierno de Angola, el cual bloquea la entrada de un grupo de políticos africanos invitados por la Fundación Brenthurst @BrenthurstF y la Internacional Demócrata de Centro (IDC-CDI), organización global que presido”, escribió desde su cuenta de X.
Tras la detención, Pastrana reveló detalles de lo sucedido en el aeropuerto de Luanda y manifestó que las autoridades no le explicaron las razones de su detención.
“Yo soy presidente de la Internacional Demócrata, vine a una reunión que adelanta el partido Unite por la Libertad y la Dignidad, que es de oposición. Veníamos [con] varios líderes de todo África a participar de una conferencia sobre democracia en el mundo”, dijo en diálogo con ‘Semana’.
El expresidente conservador indicó que estuvo en Luanda durante toda la mañana del 13 de marzo, pero las complicaciones se presentaron cuando pretendía tomar otro vuelo a Benguela, otra ciudad de Angola, en África Central.
“Estuve todo el tiempo acá y cuando iba a tomar un vuelo a Benguela, otra ciudad de Angola, un territorio pegado, no me dejaron avanzar”, explicó.
Y añadió: “Me tienen acá en un cuartico encerrado, pero no tengo ni idea por qué me tienen acá. Nadie me dice nada, ni me explican por qué no me dejan avanzar. Llevo una hora acá parado frente a Migración y no me dicen nada, voy a esperar a ver qué pasa”.
Sobre la retención del exmandatario, fuentes de la Cancillería confirmaron a EFE que tienen “conocimiento de la situación” y que el consulado en Pretoria y la Embajada en Sudáfrica, que atienden también Angola, “están verificando qué pasó”.
En enero pasado, Pastrana y otros exmandatarios latinoamericanos del Grupo Idea manifestaron su intención de acompañar a Venezuela al líder opositor Edmundo González Urrutia en su objetivo de asumir la Presidencia, a pesar de que el ministro del Interior de ese país, Diosdado Cabello, los amenazó y dijo que si intentaban entrar, iban “a ser detenidos y puestos a la orden de la justicia”.
Los expresidentes desistieron de viajar por el cierre de la frontera terrestre con Colombia ordenado el 10 de enero por el Gobierno venezolano, que también suspendió los vuelos desde el país vecino esos días por la posesión del líder chavista Nicolás Maduro.