El asesinato de un civil en El Plateado, que frenó la liberación de los 29 miembros de la fuerza pública que permanecen cautivos en dicha zona del departamento del Cauca, no estaría relacionado directamente con los captores de los policías y el militar, según revelaron las primeras indagaciones.
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Así lo dio a conocer este sábado el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, en diálogo con W Radio, donde explicó que, de acuerdo con las primeras investigaciones, el homicidio se habría perpetrado bajo la modalidad de sicariato.
El crimen ocurrió en un momento de alta tensión: la comunidad había anunciado su intención de liberar a los uniformados y la Defensoría del Pueblo ya coordinaba un operativo humanitario para concretar la entrega. Sin embargo, la noticia del asesinato sembró temor e incertidumbre entre la población, lo que llevó a los captores a cambiar de postura y suspender el proceso.
¿Quiénes estarían detrás del homicidio?
Aunque aún no se ha identificado plenamente a la víctima ni se ha confirmado quiénes son los responsables del asesinato, las autoridades manejan varias hipótesis.
Sánchez señaló que las sospechas apuntan a un grupo criminal distinto al que mantiene secuestrados a los uniformados. Entre los posibles responsables se menciona a estructuras como la Segunda Marquetalia o el ELN, pero las investigaciones siguen en marcha.
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“Dijeron liberar los secuestrados, pero fue asesinada una persona. Aún no se sabe quién es esa persona exactamente. Fue asesinada en modo sicariato por otro grupo narco criminal que puede ser la Segunda Marquetalia o el ELN, eso generó que la comunidad que tiene secuestrados a los uniformados decidieran no liberarlos”, señaló el alto uniformado en diálogo con la ‘W’.
El ministro también recordó que las comunidades de la región viven bajo una fuerte presión de grupos armados que ejercen control territorial con amenazas, extorsiones y hechos violentos. Por eso, mientras algunos habitantes rechazan el secuestro de los uniformados, otros temen represalias si actúan en contra de los grupos ilegales.
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“Se genera todo un contexto en el cual la comunidad dice ‘no, tampoco podemos aceptar esto’. Nuestros campesinos dicen ‘no podemos aceptar eso’. Pero hay otro sector que dice que no tiene ninguna opción, porque si no accede a ello (secuestro de miembros de la fuerza pública), pues los asesinan”, precisó Sánchez.
Un panorama cada vez más incierto
En la madrugada del sábado, la posibilidad de liberar a los secuestrados volvió a estar sobre la mesa, pero las difíciles condiciones climáticas, la presencia de la fuerza pública en la zona y la incertidumbre sobre la seguridad llevaron a la comunidad a dar marcha atrás una vez más.
Sánchez advirtió que la situación ha pasado de ser “un secuestro simple a un secuestro extorsivo”, lo que complica aún más las negociaciones para su liberación.
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No obstante, pese a las complicaciones que se han presentado, el Gobierno insiste en el diálogo como vía para lograr la liberación de los uniformados, aunque también evalúa otras opciones dentro del marco del derecho internacional humanitario.
Mientras tanto, las autoridades siguen investigando el asesinato del civil en El Plateado y buscando la manera de destrabar las negociaciones en medio de una crisis que se agrava rápidamente.
