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El Tribunal de Justicia y Paz confirmó que la empresa bananera Chiquita Brands sí financió al grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) con la entrega de 1.7 millones de dólares entre los años de 1997 y 2004.

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De acuerdo a lo hallado por el tribunal, en menos de siete años la multinacional le realizó a los paramilitares más de 100 giros de dinero, que centraban su accionar en el Urabá antioqueño y el Magdalena Medio y que estaban bajo las órdenes de alias Pedro Bonito.

De acuerdo con la sentencia, desde 1997 se habría llegado a un acuerdo entre Chiquita Brands y los paramilitares por medio de la filial Banadex para pagar tres centavos de dólar por cada caja de plátano exportada.

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En junio de 2024, una corte de West Palm Beach en Estados Unidos acusó a la empresa exportadora de bananos de financiar a grupos paramilitares ya que no logró demostrar que ‘la asistencia que brindó’ a las AUC para proteger a sus empleados de la violencia fue resultado de una ‘amenaza ilegal, inmediata e inminente’ por parte de este grupo terrorista.

Tampoco logró Chiquita demostrar que ‘no tenía otra alternativa razonable’ que la de ‘proporcionar asistencia a las AUC’, según consta en el veredicto de la corte estadounidense. El fallo señala además que la ayuda de Chiquita a las AUC constituyó ‘una actividad peligrosa’ que aumentó el riesgo para los miembros de la comunidad más allá de aquellos peligros a los que estuvieron normalmente expuestos.

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Por todo ello, la multinacional fue condenada en su momento a pagar 38, 3 millones de dólares a los demandantes, que son sobrevivientes y familiares de víctimas de la violencia paramilitar en la década de 1990 y comienzos del presente siglo especialmente en la región bananera de Urabá.

Chiquita Brands International, que cerró sus operaciones colombianas en 2004, admitió en 2007 en una corte de Nueva York que había pagado a paramilitares colombianos 1,7 millones de dólares, según la empresa ‘bajo presión’.