El Tribunal Superior de Cartagena ratificó este martes 28 de enero la condena de 35 años de prisión contra Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, señalada de participar en la planeación del homicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, asesinado por sicarios en mayo de 2022 en la isla de Barú.
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Durante la audiencia, Chacón Zúñiga manifestó entre lágrimas que “nunca” la han “dejado hablar”: “En todas mis audiencias no he dejado de ser la dama de compañía a la prostituta. Me tuvieron torturada cinco meses en un búnker”.
Además, pidió una nueva revisión de las pruebas presentadas por la Fiscalía en su contra: “Solo quiero que se investigue con lupa todas las mentiras que el señor Mario Andrés Burgos Patiño ha dicho”.
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El abogado defensor de Margareth Chacón aseguró que apelará la decisión ante la Corte Suprema de Justicia, para lo cual cuenta con un plazo de 30 días.
El Tribunal Superior de Cartagena confirmó la condena “a la pena principal de cuatrocientos veinte (420) meses de prisión, como coautora del delito de homicidio agravado (35 años)”.
Según las pruebas aportadas por la Fiscalía, Chacón asistió a por lo menos cuatro reuniones entre el 5 y el 8 de mayo de 2022, en las que se “definieron detalles de logística, traslado y financiamiento del asesinato” de Pecci.
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Una de esas reuniones se llevó a cabo en Cartagena, donde Chacón se desplazó en una camioneta de su propiedad junto a los hermanos Ramón Emilio y Andrés Felipe Pérez Hoyos, quienes ya reconocieron su responsabilidad en el crimen y se les impuso una condena de 25 años y seis meses de prisión.
Pecci, uno de los fiscales antimafia más importantes de Paraguay, fue asesinado por sicarios el 10 de mayo de 2022 cuando se encontraba en una playa de un hotel en la isla de Barú, próxima a Cartagena, lugar al que el funcionario paraguayo viajó con su esposa, Claudia Aguilera, para pasar la luna de miel.
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Las autoridades colombianas han detenido en total a siete supuestos implicados en el asesinato del fiscal, un crimen con el que los investigadores creen que puede estar relacionado el Primer Comando de la Capital (PCC), banda nacida en las prisiones de Brasil y que hoy tiene tentáculos en casi toda la región. También ha habido capturas en Venezuela y El Salvador.
