Las principales ciudades del país se han unido en una sola voz de rechazo hacia el manejo que está teniendo el presidente Gustavo Petro de las relaciones con los Estados Unidos, que incluyen la subida de aranceles hacia este país y una confrontación directa con el presidente Trump.
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Según el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, esta crisis diplomática es “muy grave” y no beneficia a nadie.
“Hacemos un llamado, pensando en los derechos de todos los colombianos y en los intereses de Colombia, a que las relaciones diplomáticas del país sean manejadas de manera seria, racional y responsable. En medio de esta crisis, innecesaria y evitable, están miles de ciudadanos colombianos que necesitan una solución”, mencionó a través de su cuenta de X.
Seguidamente, mencionó que: “en Bogotá fuimos informados por la Cancillería de que llegaban unos vuelos con migrantes colombianos y estábamos preparados para recibirlos, como ha sucedido en el pasado. Esta situación debe ser manejada de manera responsable y por medio de los canales diplomáticos, protegiendo los derechos de todos los colombianos y pensando también en los intereses económicos del país”.
Galán aseguró además que “escalar la crisis es un error. El Presidente Petro y el gobierno nacional deben actuar con calma, responsabilidad y sensatez”. El mandatario distrital indicó que en caso de que hubiera habido un trato indebido, “devolver a los ciudadanos colombianos a Estados Unidos no es una forma de defenderlos a ellos ni de exigir un trato digno”, añadió.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, fue un poco más directo y dejó en claro que: “la arrogancia de Petro deja a colombianos sin visa a Estados Unidos. No me sorprende nada. Es aliado de Cuba, Venezuela, cómplice de dictadores. Los admira y cada vez se parece más a ellos. Estados Unidos deberá saber diferenciar entre Petro y todo un país, que termina pagando los platos rotos por sus malas intenciones y malas decisiones”.
Agregó que “los castigos de la comunidad internacional deberían ser para Petro y sus amigos que tienen a Colombia sometida a las estructuras criminales dedicadas al narcotráfico”.
Entretanto, Alejandro Eder, alcalde de Cali, sostuvo que no es aceptable el manejo “tan irresponsable que el gobierno Petro le está dando a la relación con EEUU. El deterioro visto en las últimas horas va en contra del interés nacional y del bienestar de la población, y de no ser resuelto rápidamente tendrá efectos económicos y en materia de seguridad. La prioridad inmediata de Colombia tiene que ser sanar las relaciones bilaterales”.
Por su parte, el alcalde de Cartagena Dumek Turbay enfatizó en que las relaciones internacionales de una Nación deben ser un asunto de estado y no de Gobierno.
“Las posiciones internacionales no pueden ni deben responder al estado de ánimo del gobernante en turno. Es irresponsable, pues trae graves consecuencias para cualquier país. Esta crisis diplomática con los Estados Unidos es absolutamente innecesaria, pues históricamente en Colombia, y en nuestro caso hemos tenido inmejorables relaciones de cooperación con los gobiernos estadounidenses, sin importar el partido del mandatario”, comentó.
Señaló, además, que “las consecuencias que trae esta tensión, teniendo en cuenta las decisiones adoptadas recientemente por el presidente Trump contra Colombia, son nefastas para nuestra economía, para el empleo. El 36% del turismo internacional que ingresa a nuestra Heroica es norteamericano. Es un golpe durísimo para las importaciones, pues el 25% son a #Estados Unidos”
Turbay hizo un llamado urgente a la sensatez debido a que “comprarse una pelea inane con nuestro principal socio comercial, sólo por una malquerencia ideológica o una decisión unilateral a la que pudo dársele un mejor trato diplomático, es un despropósito que no saldrá bien.
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aseguró que “escalar la crisis es un error. El Presidente Petro y el gobierno nacional deben actuar con calma, responsabilidad y sensatez”.
Asimismo, el mandatario distrital indicó que en caso de que hubiera habido un trato indebido, “devolver a los ciudadanos colombianos a Estados Unidos no es una forma de defenderlos a ellos ni de exigir un trato digno”, añadió.
