Compartir:

El Representante Especial del Secretario General de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, habló este miércoles ante el Consejo de Seguridad sobre la situación de violencia que se vive en el Catatumbo en el Norte de Santander. Lamentó y rechazó el recrudecimiento de los enfrentamientos entre grupos armados e hizo un llamado a implementar el Acuerdo de Paz de 2016.

Leer también: PGN logró que las instituciones descongestionaran los depósitos de cadáveres en Norte de Santander

“Me entristecen profundamente los hechos en Catatumbo, que han cobrado decenas de vidas, entre excombatientes, líderes locales y miembros de la comunidad y han desplazado a miles. La sociedad civil clama por cese inmediato de las muerte”, escribió en su cuenta de X, como parte de lo dicho en el Consejo de Seguridad.

Agregó en otra publicación: “Crisis como la de Catatumbo presentan oportunidad para reflexión y ajustes. Hay llamados de muchos sectores para que actores armados en diálogos respeten el DIH y las conversaciones sean acompañadas de estrategias de seguridad centradas en prevención y protección a comunidades”.

Sin embargo, advirtió que la poca presencia del Estado en muchas regiones ayuda a que los grupos armados ilegales sostengan la lucha por los territorios.

Primero explicó que existe una “limitada presencia del Estado en varias zonas donde los grupos armados compiten por el control de las economías ilegales”, y luego subrayó que “es el vacío de la presencia estatal lo que permite que los grupos armados luchen por el control social y territorial”.

También se refirió al papel de la JEP en el conflicto: “Deben reconocerse los avances alcanzados por JEP, pero preocupan desacuerdos frente a tiempos y alcance de los procedimientos. El diálogo es esencial para alcanzar soluciones que satisfagan derechos de las víctimas y garanticen seguridad jurídica de comparecientes”.

Importante: Catatumbo: 6 firmantes de paz muertos, 7 secuestrados o desaparecidos y 12 evacuados

Los distintos países que tomaron la palabra después abundaron en las mismas ideas: apoyaron el proceso de paz y su continuidad, pero mostraron en distintos grados su disconformidad con las trabas y la lentitud para aplicar sus disposiciones y el hecho de que no ha terminado con la violencia, pues de hecho los asesinatos y choques armados están creciendo en los últimos años.