El presidente Gustavo Petro, junto con varios miembros de su gabinete, se trasladaron este viernes 17 de enero a Tibú, en el departamento de Norte de Santander, para liderar una evaluación de la grave situación de seguridad que afecta la región.
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La decisión surgió en medio de una ola de violencia que ha intensificado los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y las disidencias de las Farc, provocando desplazamientos masivos y una creciente preocupación entre las comunidades locales.
A través de su cuenta oficial en X, la Presidencia confirmó la visita del mandatario: “El presidente Gustavo Petro se traslada a Tibú, Norte de Santander, con miembros del Gobierno Nacional, para evaluar la situación de orden público de esta zona del país”.
La agenda del jefe de Estado en esta región, según se conoció, incluye reuniones con autoridades locales y líderes comunitarios de las zonas más afectadas, como Tibú y el Catatumbo.
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Durante estas sesiones, se espera que el mandatario escuche de primera mano las preocupaciones de los habitantes y analice con expertos las posibles medidas de intervención para mitigar la crisis.
¿Por qué el presidente Petro viajó a Tibú?
Uno de los detonantes de esta visita fue el recrudecimiento de los actos de violencia en la región, con eventos como la reciente masacre de una familia en Tibú, que conmocionó al país.
Las víctimas, identificadas como Miguel Ángel López, propietario de una funeraria; su esposa Zulay Durán Pacheco; y su hijo menor, fueron asesinadas con armas de fuego.
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Según precisó el secretario de Seguridad de Norte de Santander, George Quintero: “Encontramos tres cuerpos, entre ellos una pareja y un menor de edad, quienes fueron asesinados por armas de fuego. El pequeño tenía varios impactos de bala”.
A raíz de estos hechos, Petro anunció la suspensión de los diálogos de paz con el Eln. En un comunicado publicado en X, expresó: “Lo que ha cometido el Eln en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de diálogo con este grupo, el Eln no tiene ninguna voluntad de paz”.
Los ataques en Norte de Santander han causado afectaciones a la población
El conflicto en Norte de Santander ha causado un desplazamiento masivo en varias localidades, lo que ha llevado a los habitantes a exigir una intervención del Gobierno Nacional.
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Los líderes locales han manifestado su esperanza de que el consejo de seguridad, previsto como parte de la agenda presidencial, derive en medidas concretas para proteger a las comunidades y restaurar el orden en el territorio.
No obstante, la visita presidencial enfrenta desafíos logísticos y de seguridad. Fuentes gubernamentales señalaron que la programación podría ajustarse debido a la situación en la región, que sigue siendo altamente volátil.
