Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, condenó este viernes los recientes actos violentos llevados a cabo en la región del Catatumbo por parte del Ejército de Liberación Nacional, ELN, que mantiene una guerra con una disidencia de las Farc que ha dejado más de 30 muertos.
Debido a lo anterior, el presidente Gustavo Petro tomó la decisión de suspender el proceso de diálogo con la guerrilla, el cual se encontraba congelado desde el año pasado.
“Las acciones del ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra inexcusables y el gobierno no puede seguir sentado en una mesa de negociaciones con ellos. Son unos bárbaros. Es evidente que tomaron la decisión de romper los diálogos y dilapidan una vez más la oportunidad de La Paz que este gobierno venía construyendo. Las instituciones del estado y las fuerzas militares responderán a este injustificable ataque contra la población del Catatumbo”, reprochó el funcionario.
Los combates, al parecer por disputas territoriales, tienen lugar en varias zonas rurales del departamento de Norte de Santander, del cual hace parte el Catatumbo, según distintas autoridades.
Imágenes divulgadas en redes sociales por habitantes de varios caseríos del Catatumbo muestran enfrentamientos en las calles, mientras otros han denunciado que guerrilleros del ELN sacaron de sus casas a varias personas cuya suerte se desconoce.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, afirmó que “este Gobierno está con el pueblo del Catatumbo” y señaló que el viernes “se pronunciará la delegación” gubernamental que negocia la paz con el ELN.
El Catatumbo, una región pobre y selvática que limita con Venezuela, está formada por los municipios de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú.
En ellos operan el ELN, disidencias de las FARC, un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL) y otras bandas que se disputan el control de los cultivos de coca y de los corredores para el narcotráfico.
