El pasado 11 de diciembre un fatídico suceso conmovió a la población capitalina y al resto del país, luego de que una niña de 5 años falleciera dentro del centro comercial Gran Estación, en Bogotá, tras caerle una placa de vidrio.
De acuerdo con informaciones preliminares, la pequeña se encontraba en compañía de sus padres recorriendo el lugar y conociendo las diferentes decoraciones navideñas del reciento.
En ese momento, la menor se ubicó a un costado de la tienda GEF en el segundo piso del centro comercial, cuando de repente una placa de vidrio cayó sobre ella, provocando su lamentable deceso.
El padre de la menor, Samantha Saray Álvarez, de nacionalidad ecuatoriana, narró recientemente cómo sucedieron los hechos, y asegura que hubo negligencia por parte del centro comercial.
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En su relato, a Noticias RCN, Ariosto Rodríguez cuestionó la falta de seguridad de la placa de vidrio y la demora de la ambulancia, la cual llegó 45 minutos después, cuando Saray ya estaba sin vida.
“Ella tenía toda una vida por delante. Samantha salió corriendo del lado de esos vidrios y ahí se cayó de nada”, aseguró el padre de la víctima con profundo dolor.
Rodríguez, quien es paramédico, denunció que no le permitieron participar de las maniobras de reanimación de su hija, y que solo lo dejaron verla cuando ya estaba sin signos vitales.
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“No me dejaron ingresar a mí para ver qué maniobras realizaban para tratar de salvarle a Samantha. Estuve unos 10 minutos afuera, si no es más. Luego me dejaron ingresar, pero la niña ya se encontraba sin signos vitales, era un trauma cráneo cefálico muy grave, tenían que ponerle oxígeno”, indicó.
Sobre los hechos señaló que “el vidrio le cayó en la cabecita. El vidrio no se rompió, quedó encima de Samantha. Entonces, la gente que estaba circulando por el centro comercial nos ayudó a retirar el vidrio que estaba encima de ella y ahí fue cuando reventó a un costado”, agregó en la entrevista.
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Ariosto aseguró que los paramédicos del centro comercial llegaron 3 minutos después, y aunque le brindaron primeros auxilios la tragedia no pudo evitarse. Sin embargo, expresó estar indignado al igual que su familia por la respuesta del centro comercial, según él no recibieron “ni una condolencia, como si hubiera muerto un animalito”.
El padre de la menor aseguró al medio antes mencionado, que en enero tomarán medidas legales para esclarecer los hechos y exigir que los culpables paguen por lo sucedido. Anotó que el expediente, el cual la Fiscalía le permitió ver, no reúne la información tal y como es.
“En realidad no era la forma adecuada”, dijo Ariosto sobre cómo el centro comercial narró los hechos.
