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Tras conocerse el pasado jueves la posible llegada de Daniel Mendoza a la Embajada de Colombia en Tailandia, diferentes sectores políticos se han pronunciado al respecto.

Esta decisión ha desatado duras críticas al Gobierno Nacional, entre ellas la de la procuradora general Margarita Cabello, quien a través de un comunicado rechazó dicha designación.

La alta funcionaria indicó que el perfil y la conducta pública de Mendoza “carecen de los estándares éticos requeridos”, así como “también representan un retroceso en los avances por la igualdad de género y dignidad de las mujeres, niñas, niños y adolescentes”, puntualizó Cabello.

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La procuradora enfatizó en que la representación diplomática debe reflejar “integridad, transparencia y respeto por los valores fundamentales”, por lo que hizo un llamado al Gobierno para reconsiderar esta decisión.

Cabe recordar que congresistas de oposición e independientes radicaron en la mañana de este viernes una moción de censura contra el canciller Luis Gilberto Murillo por la nominación de Daniel Mendoza, autor del documental Matarife, a la embajada de Colombia en Tailandia.

“No sé qué es más asqueroso, si los trinos de Mendoza o la defensa baja, ruin, mezquina y sucia del presidente Petro (…) Invito a todos los congresistas a apoyar esta moción de censura”, criticó la representante Katherine Miranda, de la Alianza Verde.

Por su parte, la congresista Jennyfer Pedraza, de Dignidad, también lamentó esta nominación. “Tantos años luchando contra la idea de que el amor justifica la violencia contra las mujeres y las niñas, para que llegue este presidente (borracho) a usar su poder para justificar las publicaciones pedófilas y violentas de Mendoza”, manifestó.

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De igual manera, la defensora del Pueblo Iris Marín Ortiz hizo un duro llamado al Gobierno, argumentando que las actuaciones de Mendoza alientan la violencia sexual y de género contra mujeres y niñas”.

“Una vez más, ¿cuántas veces más? El Gobierno anunció el nombramiento de Daniel Mendoza Leal como embajador en Tailandia. El señor Mendoza ha expresado públicamente su satisfacción con relaciones sexuales con niñas, en ocasiones se refiere a que se encuentren en estados alterados de la conciencia, o con mujeres a quienes se les ha suministrado previamente drogas. Eso no es amor, son modalidades de violencia sexual contra la mujer y, peor aún, contra las niñas”, dijo la defensora del Pueblo en su contundente mensaje.

Mendoza ha afirmado al respecto: “Escribí una novela en el 2010, publicada en el 2012. Es decir hace 15 años. Los personajes son vulgares, pero son los personajes, no yo. De resto, no he matado ni robado ni tengo ninguna deuda con la justicia. Denuncié el genocidio y apoyo con el alma a @petrogustavo, ese es mi único pecado”.

El abogado especializado en derecho penal y criminología, con experiencia en Derechos Humanos, periodista, escritor y quien afirma haber ganado 31 premios, como el India Catalina y en el Festival de Cine y Derechos Humanos de Barcelona, ha dicho que se trata de publicaciones de ficción.

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No obstante, la designación del creador de la serie web Matarife en el cargo diplomático, no ha caído bien ni dentro del propio Gobierno, pues produjo críticas al interior de la Cancillería y los mismos funcionarios imprimieron un cartel en el que señalan que “la violencia de género es real y no ficción”.

Los funcionarios enviaron además un correo a los mismos trabajadores del Ministerio de Relaciones Exteriores en que se lee que “los cargos diplomáticos, que representan a Colombia en el exterior, deben ser ocupados por personas idóneas cuyo historial esté libre de cuestionamientos éticos o legales, tanto por la reputación del Estado como por la necesidad de aplicar una política de tolerancia cero en temas tan sensibles como la violencia contra las mujeres”.

De igual modo, en la mañana de este viernes se dio a conocer que en las próximas horas varios congresistas del Centro Democrático interpondrán una denuncia penal en contra de Mendoza Leal por la posible comisión de delitos contra menores de edad.

En ese sentido los congresistas enviarán una carta al gobierno de Tailandia en la que solicitarán que no le sea otorgado el beneplácito para ser embajador de Colombia en tal país al creador de la serie Matarife.

La serie ‘Matarife: un genocida innombrable’, escrita por Mendoza, se estrenó en mayo de 2020 y en ella se relatan las supuestas relaciones del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) con el narcotráfico y el paramilitarismo.

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Esta producción le supuso múltiples críticas a Mendoza, e incluso una sentencia de la Corte Constitucional de Colombia le ordenó rectificar algunas afirmaciones.

Por su parte, el presidente Gustavo Petro defendió a Mendoza Leal durante su más reciente alocución en la Asamblea Popular de la Democracia Energética del Caribe en la que expresó: “Dicen que no puedo nombrar al señor Mendoza, el que hizo el ‘Matarife’, porque salieron unas fotos desnudo con unas señoras. Las señoras no dicen que fueron a la fuerza, sino que les gustó el momento. Cómo esperan que un Gobierno progresista prohíba el amor”, dijo.

A su vez, rechazó lo que consideró una imposición de normas conservadoras y afirmó: “Cómo esperan que un gobierno libertario y progresista prohíba el amor y hacer el amor, ni que fuera Pinochet”.

Y agregó: “Yo no soy Uribe, no soy un cura rezandón, yo soy un emancipador y el amor hace parte del ser humano y es su principal fuerza liberadora”, señaló desde el atril.

Asimismo, el primer mandatario hizo un llamado a respetar las expresiones personales y afirmó que reprimir el amor es atentar contra la libertad humana.

Mientras tanto, fuentes cercanas a la Casa de Nariño confirmaron a medios nacionales que la Cancillería de Colombia ya solicitó el beneplácito del gobierno tailandés para oficializar la llegada de Mendoza como representante diplomático. Este trámite es estándar en la diplomacia y está sujeto a la aceptación por parte del país receptor. Sin embargo, no está claro cuánto tiempo tomará esta decisión.

El camino político de Mendoza ha estado marcado por retos. Aunque inicialmente se anunció que ocuparía el puesto número tres en la lista cerrada del Pacto Histórico al Concejo de Bogotá, finalmente fue asignado al lugar doce.

Esta posición, lejos de los primeros lugares, limitó sus posibilidades de obtener un escaño, ya que el movimiento político alcanzó solo siete curules en esa corporación.

Entre los elegidos estuvieron Heidy Sánchez, Ana Teresa Bernal y Óscar Bastidas, entre otros. Mendoza no logró ingresar al Concejo, pero mantuvo su discurso crítico hacia el expresidente Álvaro Uribe.

Durante su campaña, mencionó episodios vinculados a la violencia en el país como parte de su narrativa política, aunque sus propuestas concretas para Bogotá quedaron menos claras en el debate público.

“Me dicen que censure párrafos de una novela por sus contenidos fuertes o que haga culpable a una persona porque sale en fotos sexuales con mujeres adultas o a la mujer que lo haga con hombres adultos, que libremente han tomado esa decisión. Jamás. Si lo hiciera sería un fascista y soy un demócrata radical y libertario”, comenzó diciendo Petro.

Agregó que “los seres humanos perderán su condición, su libertad total y serán esclavos, el día que dejen entrar las barreras de la cárcel a su sexualidad procreadora de vida, el día que su sexualidad íntima, la arrodillen a la censura. Solo el derecho de los demás es el límite de la intimidad del ser humano. Cuando el poder invade la intimidad ya no hay libertad ni humanidad”.

Para Petro, la libertad humana, tanto para hombres como para mujeres, “es un principio fundamental del ser, siempre que no se violen derechos de los demás”.

En ese sentido, consideró que “no violar los derechos de los demás implica no obligar, no ejercer poder, no violentar la niñez o la debilidad mental, significa reconocer en las otras personas su propia libertad y derecho”.

“Tendría que censurar a Nabokov y a Henry Miller y a Sade, a Bocaccio y a muchos más. Tendría que quemar libros y hacer hogueras con ellos y tendría que condenar a los seres humanos a un censurador cotidiano de su vida íntima. Tendría que repetir la historia de la Santa Inquisición y la quema de quienes llamaban brujas y que no eran más que miles de mujeres libres en la edad media puritana europea y americana, tendría que fusilar a la mujer que decidiera hacer un poema al clítoris y al cuerpo de su amado o amada”, añadió.

El presidente dijo que entonces también tendría que censurar “las esculturas indígenas, la tailandesas y las hindúes y los cuadros de Picasso y del Renacimiento. Tendría que censurar películas, a Bertolucci y su novecento, la mejor película que he visto, o a su Último tango en París y su canto por la libertad sexual femenina. Tendría que censurar todos los sesenta en el mundo y su mayo del 68, y Tendría que censurar a mí mismo y a casi a todos los habitantes de la tierra porque saben que su mayor energía vital es la que reproduce su especie y por eso se llenó de placer”.

Concluyó afirmando que él no es “nazi”, por eso no “quema” libros ni personas, y que su “guía rectora” es la libertad. “Soy un hijo de la vida y por ella combato y entrego mi existencia”, finalizó.