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Armando Benedetti, protagonista de varios escándalos políticos, confirmó este lunes que deja la embajada de Colombia ante la FAO en Roma, y regresa al Gobierno para ocupar un cargo como asesor político del presidente Gustavo Petro.

Sin embargo, en la actualidad hay dudas sobre si habrá cambios en los siete procesos penales que actualmente cursan en su contra en la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia tras renunciar a su fuero de diplomático.

En este sentido, algunos penalistas aseguraron que los expedientes se mantendrán en la Sala de Instrucción del alto tribunal y no pasarán a manos de la Fiscalía General de la Nación.

“Aunque Benedetti haya renunciado a la Embajada, la investigación en su contra sigue en cabeza de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, dado que, él goza del fuero de congresista, por tanto, esa prerrogativa prevalece frente al fuero de embajador. La única posibilidad de que la investigación la asuma la Fiscalía General de la Nación es que Benedetti renuncie a su fuero constitucional, algo muy poco probable de que pase por el tinte político que representa”, explicó el penalista Duván Castañeda a EL TIEMPO.

Cabe recordar que la mayoría de los procesos se le abrieron por hechos que tambien sucedieron cuando aún era congresista.

Armando Benedetti fue uno de los mayores apoyos del presidente colombiano, Gustavo Petro, durante su campaña electoral y por eso fue nombrado embajador en Caracas en septiembre de 2022 pero dimitió en junio del año pasado al verse involucrado en un escándalo de escuchas ilegales en el gabinete presidencial.

En un enfrentamiento verbal con Laura Sarabia, entonces jefa de gabinete de Petro y actual directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Benedetti amenazó con revelar información comprometedora sobre la financiación de la campaña presidencial.

Tras la renuncia a la embajada en Caracas y las amenazas a Sarabia, el entonces canciller colombiano, Álvaro Leyva, dijo que Benedetti carecía de credibilidad por ser un “drogadicto”.

Sin embargo, en febrero de este año, Benedetti fue nombrado embajador ante la FAO, para lo cual el Gobierno reabrió esa misión que estaba cerrada desde 1999, designación que fue denunciada por la Asociación Diplomática “por presuntas irregularidades que contravienen los principios de nuestra organización”.