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El martes 29 de octubre, Darwin Beltrán, señalado de haber asesinado a sus dos hijos Susan Camila y Santi Esteban, de siete y cuatro años respectivamente, fue imputado por el delito de homicidio agravado, el cual no aceptó durante la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos.

Según las autoridades, el sujeto asesinó a sus propios hijos como represalia contra su pareja sentimental tras una fuerte discusión. Se sabe que Beltrán tiene antecedentes judiciales por hurto, receptación y violencia intrafamiliar, y se investiga si podría presentar trastornos mentales.

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Durante la diligencia judicial, el grupo de criminalística de la Policía Nacional entregó el material probatorio a la Fiscalía para la audiencia de imputación y medida de aseguramiento, razón por la que el ente acusador imputó el delito y se espera que este miércoles se retome la audiencia en la que el juez dictaría medida de aseguramiento, en centro carcelario.

En su momento en diálogo con investigadores de Medicina Legal en medio de los exámenes médico-forenses, el señalado filicida, que podría enfrentar una condena de hasta 50 años de prisión, habría aceptado su responsabilidad en el asesinato de los dos menores de edad. Sin embargo, durante la audiencia se retractó.

Los hechos

Los hechos ocurrieron en el barrio Las Ferias, de la localidad de Engativá, sobre la tarde del pasado 28 de octubre cuando vecinos del sector ante los gritos desesperados de la pareja del sujeto y de los niños, alertaron a las autoridades sobre lo que estaba ocurriendo.

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El hombre habría abierto las cortinas de la habitación donde habría cometido el doble homicidio para que moradores del sector fueran testigos de lo que hacía.

Este nuevo episodio de violencia vicaria se habría presentado como venganza a una supuesta infidelidad de su compañera sentimental a quien intentó agredir, sin embargo, logró huir cerrando la puerta del cuarto quedando los dos niños y su padre encerrados.

Fue en ese momento cuando Beltrán habría descargado toda su furia contra los dos menores de edad hiriéndolos con golpes y un arma blanca, que terminaron siendo letales para los dos hermanos.