Olmedo López, exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, Ungrd, denunció ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, que el Ejército de Liberación Nacional, ELN, tiene en la actualidad un plan para asesinarlo.
De acuerdo con el exdirectivo, que es procesado por malversación de recursos públicos cuando dirigía la entidad gubernamental, el “ELN, a través de posibles células urbanas, ha realizado actos de intimidación como el vandalismo y el robo de documentos importantes”.
“Estos son claros intentos de desestabilizar mi testimonio y silenciarme”, aseguró en un documento que fue revelado por Blu Radio.
“Estos actos no solo ponen en riesgo mi vida, sino también la de quienes me defienden legalmente”, agregó.
Renglón seguido, López aseguró que sus declaraciones ante la Fiscalía General de la Nación, en el marco de la investigación por el escándalo de corrupción de la Ungrd, “han sido interpretadas como una amenaza directa a la capacidad armamentista del ELN, y por eso me han convertido en un objetivo militar”.
Según la Fiscalía, de la trama de corrupción, además de López -que fue nombrado en el cargo por el presidente Petro- y de Sneyder Pinilla también hacen parte Luis Eduardo López Rosero, por ser contratista en la compra de los carrotanques y, según la acusación, haber recibido un 13 % de la licitación.
También están implicados Sandra Ortiz, que fue consejera para las Regiones; Iván Name, del Partido Verde y que fue presidente del Senado en la anterior legislatura, y Andrés Calle, que acaba de dejar la presidencia de la Cámara.
Igualmente aparecen en las denuncias Carlos Ramón González, que el año pasado dirigía el Departamento Administrativo de Presidencia, desde donde supuestamente dio la orden para pagar las coimas a Name y Calle. González es el actual jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia.
También se mencionó al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien habría autorizado el desembolso del presupuesto de la UNGRD.