Laura Daniela Villamil, una joven bailarina de 28 años, ha logrado volver a caminar tras sufrir quemaduras en el 90% de su cuerpo en un accidente ocurrido el pasado 17 de agosto en el restaurante Andrés Carne de Res, ubicado en Chía. El incidente, que tuvo lugar durante un espectáculo con fuego, dejó graves secuelas físicas en Villamil, quien ha permanecido hospitalizada en la Fundación Santa Fe durante casi dos meses.
El proceso de recuperación ha sido largo y complejo. A lo largo de su hospitalización, la joven ha sido sometida a 11 procedimientos quirúrgicos. Sin embargo, en lo que ha sido visto por los profesionales de la salud como un significativo avance en su rehabilitación, pudo dar sus primeros pasos recientemente con el apoyo de un caminador y bajo la supervisión de su equipo médico.
Este hecho, documentado en imágenes que han sido difundidas por diferentes medios de comunicación, ha marcado un momento sumamente importante en su recuperación, mostrando que, pese a la gravedad de sus lesiones, su movilidad ha comenzado a restablecerse.
Santiago Villamil, hermano de Laura Daniela, ha seguido de cerca su proceso y manifestó el importante avance que representa el que Laura haya recuperado la capacidad de caminar.
Según explicó, esta mejora se produjo durante una sesión de rehabilitación en la que la propia Laura sugirió intentar caminar más allá de su habitación. A partir de ahí, se ha observado una evolución positiva no solo en su condición física, sino también en su ánimo y actitud frente a la recuperación.
El accidente de Laura Villamil
El trágico accidente que sufrió Laura Daniela Villamil fue registrado en video por personas que se encontraban en el lugar, lo que generó una gran repercusión mediática. Tras el incidente, las autoridades ordenaron el cierre temporal de Andrés Carne de Res, mientras se investigaban las condiciones de seguridad del establecimiento.
Las investigaciones posteriores revelaron que no se habían implementado los protocolos adecuados para la realización de espectáculos con fuego, ni se contaba con un plan de evacuación o brigadas de emergencia capacitadas para atender incidentes de esta naturaleza.
A pesar de la gravedad del accidente, la medida de cierre fue levantada días después, lo que generó críticas en torno a la rapidez con la que el restaurante reabrió sus puertas. Asimismo, se cuestionó que la Administradora de Riesgos Laborales (ARL) no estuviera informada de las actividades de riesgo que se desarrollaban en el lugar, particularmente los espectáculos con fuego, lo que puso en duda las medidas de prevención adoptadas por el establecimiento.