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En desarrollo de la Primera Cumbre de Gobernadoras por la Paz y la Seguridad del país que se efectuó en el Meta las mandatarias reiteraron su compromiso con la paz y la seguridad en los territorios, al tiempo que piden mayor articulación con el Gobierno nacional en este y muchos otros temas.

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En el encuentro promovido por el Instituto de Paz de los Estados Unidos participaron las gobernadoras del Meta, Rafaela Cortés Zambrano; de Chocó, Nubia Carolina Córdoba; de Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro; de Sucre, Lucy García Montes, y del Tolima, Adriana Magali Matiz.

El objetivo de esta sesión fue construir una declaración conjunta sobre la visión de las mujeres gobernantes frente a la paz y la seguridad en los territorios.

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Ante ello las mandatarias concluyeron seis puntos así:

  1. Destacamos y reconocemos que los procesos de construcción de paz y las discusiones sobre las políticas de seguridad se enriquecen con las visiones de las mujeres. Nosotras como gobernantes escuchamos con mayor sensibilidad a nuestras comunidades afectadas por la violencia. Le apostamos a la construcción de paz y al fortalecimiento de la seguridad como pilares fundamentales para la transformación territorial. Reconocemos el valor de las lideresas sociales que han ofrecido su vida por la paz y resaltamos la valentía con la que han afrontado las diferentes violencias que han atravesado sus cuerpos y la forma como han reconstruido el tejido social que el conflicto ha dañado.
  2. El conflicto armado y las diversas manifestaciones de las violencias tienen sus particularidades en cada territorio. Por esto las diferentes instancias de diálogo y negociación que adelanta el Gobierno nacional con grupos armados ilegales y bandas criminales deben incluir la visión de las autoridades regionales y locales, y de diversos sectores de la sociedad civil, en especial de las mujeres que padecen el conflicto de forma diferencial.
  3. Es indispensable que los grupos armados ilegales renuncien al reclutamiento de niños, niñas y adolescentes, al uso de las violencias basadas en género en el marco del conflicto armado, a la instalación de minas y al confinamiento para avanzar en procesos de diálogo y negociación con el gobierno nacional.
  4. “Hacemos un llamado para que los procesos en curso no afecten la seguridad ni la garantía de derechos de las comunidades, en especial de las víctimas del conflicto y de quienes defienden los derechos humanos. Exigimos que a través de las mesas y espacios de diálogo se priorice la desvinculación inmediata de menores de edad”.
  5. Hacemos un llamado para que se aceleren los procesos de transformación territorial en zonas PDET y otros municipios afectados por las dinámicas actuales del conflicto a través de un relacionamiento más eficiente del Gobierno nacional con las autoridades territoriales, el compromiso efectivo de recursos y el avance en temas sustantivos en las agendas de las distintas mesas de diálogo.
  6. Los procesos de construcción de paz y la seguridad necesitan mejor articulación entre el gobierno nacional y las autoridades regionales y locales. Es importante que instancias como la Oficina del Consejero Comisionado de Paz, las delegaciones del gobierno, los ministerios y las diferentes agencias del sector tengan criterios unificados, discursos coherentes y ejecuciones concretas hacia los territorios en materia de garantías de seguridad y construcción de paz.
  7. Los procesos de construcción de paz deben ir acompañados de una estrategia sólida de seguridad que implique un fortalecimiento institucional en las regiones, un rol más activo de la Fuerza Pública en la protección de las comunidades, mayor inversión social y oportunidades para los jóvenes y las mujeres.

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El director en Colombia del Instituto de Paz de los Estados Unidos, Steve Hege, manifestó “creemos firmemente que la comprensión femenina sobre las realidades del conflicto armado enriquece la elaboración de soluciones con una mayor sensibilidad y sentido de urgencia. Además, consideramos que en con demasiada frecuencia, las autoridades departamentales han sido marginadas de los esfuerzos de paz y seguridad. Por lo tanto, nos hemos comprometido a acompañar técnicamente la primera cumbre de gobernadoras por la paz y la seguridad”.