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En zona rural del municipio de Samaniego, en Nariño, el Ejército Nacional destruyó un laboratorio con más de dos toneladas y media de clorhidrato de cocaína.

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El cristalizadero de cocaína fue hallado en la verada El Salado gracias a un trabajo investigativo, liderado por la Fiscalía General de la Nación, sobre las estructuras criminales que controlan la producción de estupefacientes en el suroccidente del país.

En la investigación también participaron el Ejército Nacional y la agencia estadounidense DEA (Administración de Control de Drogas).

Funcionarios del CTI y unidades militares se trasladaron hasta la zona donde se encontraba instalado el laboratorio destinado a la producción “a gran escala” de sustancias ilícitas y hallaron 2.6 toneladas de clorhidrato de cocaína.

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En este complejo, situado en medio de una zona selvática, también fueron encontrados 400 kilogramos de pasta base de coca, 535 kilogramos de insumos químicos sólidos, 4.631 galones de precursores líquidos y maquinaria utilizada para el procesamiento ilegal.

“Los cálculos preliminares indican que todo lo encontrado superaría en valor los 3.4 millones de dólares”, detalló la Fiscalía en un comunicado.

En ese sentido, el comandante de la Brigada contra el Narcotráfico, coronel Eduardo Mauricio Delgado, destacó que “con el desmantelamiento de este laboratorio se afectan las economías ilícitas de los grupos armados organizados”.

Los elementos materiales de prueba recogidos por el Ejército y la Fiscalía darían cuenta de que el laboratorio está al servicio de la estructura Jaime Toño Obando del Frente Comuneros del Sur del ELN.

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“Asimismo, permitieron conocer que la cocaína iba a ser empacada, trasladada al Pacífico colombiano y finalmente enviada a países de Centroamérica y Estados Unidos”, indicó el ente investigador.

Un fiscal de la Delegada contra la Criminalidad Organizada acudió ante un juez de control de garantías y obtuvo legalidad sobre los procedimientos y los elementos hallados.