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El presidente, Gustavo Petro, explicó este martes cómo se habrían realizado los pagos a la empresa israelí NSO Technologies por la compra del software Pegasus, utilizado para espionaje político. El jefe de Estado detalló que durante el anterior Gobierno se efectuaron dos pagos, por un total de 11 millones de dólares, destinados a adquirir este controvertido sistema de vigilancia.

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Petro afirmó que el primer pago, de 5,5 millones de dólares, fue transportado en efectivo desde Colombia hasta Israel en un avión, mientras que el segundo se realizó a través de una transferencia bancaria, completando el valor total. Ambos montos, según indicó el presidente, fueron depositados en la misma cuenta de NSO Technologies.

Cabe resaltar que el mandatario ya había mencionado esta operación el pasado mes de septiembre, cuando en una alocución presidencial reveló que la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol) era responsable del pago en efectivo a NSO.

El dinero, señaló, fue trasladado el 27 de junio de 2021 desde Bogotá a Tel Aviv, donde fue declarado ante las autoridades aduaneras e ingresado en una cuenta de la empresa israelí.

Ahora, según la Revista Cambio, se estaría estudiando si realmente se hicieron varios pagos y no se llevó todo el dinero en efectivo en el avión.

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Todo ello para saber de qué rubro del Estado habría salido este dinero para el pago de este software que se compró en ese entonces, cuando el país vivía semanas de protestas sociales en las que se señala al Gobierno de atacar fuertemente a los manifestantes y también a un año de las elecciones presidenciales.

El software israelí Pegasus, creado por la empresa israelí NSO Group Technologies Ltd., es capaz de facilitar escuchas telefónicas, el espionaje de correos electrónicos y de comunicaciones de texto mediante aplicaciones como WhatsApp, y el escaneo de documentos contenidos en la memoria de los teléfonos móviles.

Desde que Petro hizo pública esta denuncia, la Fiscalía abrió una investigación, pero desde la inteligencia de la Policía aún no han podido determinar dicha compra o si el software está en uso; tampoco se ha podido saber de dónde salió el dinero para el pago y si efectivamente se realizó desde las arcas del Estado.