Aprovechando su participación en el Festival de las Ideas, organizado por el Grupo Prisa, en Boyacá, el ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, lanzó de manera oficial la propuesta para un Acuerdo Nacional “contra la Violencia y por la Democracia”.
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En el documento, que consta de cuatro páginas, el Gobierno indica que convoca a las fuerzas políticas, a las autoridades locales y regionales, a las organizaciones gremiales, sindicales, sociales y comunitarias, a los empresarios, y a la iglesia y la sociedad civil, a participar en “un diálogo político y social” que permita “alcanzar un Acuerdo Nacional para respetar la vida y la convivencia pacífica como valores fundamentales de la democracia”.
Se agrega que la idea también es mejorar la calidad del debate político e impulsar consensos significativos en torno a las soluciones de los asuntos que más afectan la vida de las personas en Colombia.
De igual forma, se expresa en el comunicado que para lograr el Acuerdo Nacional se debe hacer en el marco de la Constitución Política de 1991, en “un ambiente seguro y de respeto para la deliberación
“Se trata de un proceso incluyente y participativo que buscará una metodología de construcción de consensos y acuerdos y que convocará a las diferentes instancias de diálogo institucional y sectores sociales representativos”, se lee en el documento como palabras del ministro Cristo.
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Para la conversación y discusión del acuerdo, el Gobierno señala que existen bases, divididas en cinco puntos:
Seguridad y Erradicación de la violencia del ejercicio de la política, que habla sobre recuperación de los valores democráticos, desescalar el lenguaje en el debate y la deliberación política, erradicar la estigmatización y respetar la diferencia y el disenso en todos los escenarios; acordar medidas efectivas para promover una mejor respuesta del Estado a la protección de la vida de los líderes políticos y sociales y de las personas firmantes de paz. De igual manera señala la necesidad de buscar un pacto político nacional para lograr la reconciliación.
“Debe haber un compromiso de las partes con rechazar la violencia en la política, la interferencia de cualquier grupo armado en los procesos electorales y excluir de partidos y movimientos políticos a candidatos con vínculos con grupos ilegales”, se lee.
El segundo punto es llamado respeto a las reglas electorales y al calendario electoral, que destaca la necesidad de garantizar la estabilidad de las reglas de juego democráticas en el corto, mediano y largo plazo en los niveles nacional, regional y local. También, pero no menos importante, se lee en este punto: “No promoveremos la reelección ni la alteración de los periodos de los mandatarios de la rama ejecutiva de elección popular”.
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El tercer punto es la transformación territorial de los municipios más afectados por el conflicto; el cuarto de crecimiento económico con equidad – transformación de la economía; y el quinto es compromiso con la deliberación argumentada y el trámite en el Congreso de las reformas sociales.
Aún se desconoce cuáles son los partidos, sectores económicos y sociales que harán parte del acuerdo. Se trata de la primera vez que existe al menos un documento sobre el acuerdo nacional, que se viene mencionando dentro del Gobierno de Gustavo Petro desde hace dos años.
