Andrés Julián Rendón, gobernador del departamento de Antioquia, se trasladó al municipio de Yondó, en los límites con Bolívar, para desde allí liderar el centro de mando puesto por las autoridades para esclarecer todo acerca de la masacre ocurrida en esa localidad.
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Fueron cinco las personas que fueron asesinadas en el hecho, cuatro hombres y una mujer, que según el mismo mandatario regional, cuatro de ellos eran conocidos líderes sociales de la zona.
Las víctimas fueron identificadas como Yonathan Pérez Hueso, presidente de la junta de acción comunal de la vereda Lejanías de Cantagallo; la secretaria de la junta, Patricia Sepúlveda; Lisímaco Zamudio, vicepresidente de la junta, y Eduardo Pérez. La quinta persona, quien sería un supuesto integrante del Clan del Golfo, aún no identificado.
“Queremos ofrecer una recompensa de hasta 500 millones de pesos para determinar los perpetradores de esta masacre. Al parecer, podría estarse hablando de nuevo de un desenlace con víctimas inocentes de por medio, al menos 4 de ellos eran reconocidos integrantes de la organización comunal del municipio de Cantagallo, quien fueron constreñidos y obligados a transportar, no se sabe con precisión si un herido o un cadáver del Clan del Golfo”, indicó el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, en sus redes sociales.
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Según las primeras informaciones, a la vereda Lejanías habrían llegado varios hombres con un cadáver que se lo entregaron al conductor de un vehículo y a quien le habrían ordenado trasladarlo al corregimiento San Miguel del Tigre, en Yondó.
En el camino fueron sorprendidos por hombres armados que dispararon en contra de la camioneta. Al parecer, el hecho podría estar relacionado con el accionar del ELN, las disidencias de las Farc, y el Clan del Golfo, que estarían disputándose el territorio por rentas criminales como la minería ilegal.
