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En virtud del supuesto pedido de dinero que hace el representante a la Cámara, David Racero, del sueldo de una asesora de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL), la Procuraduría General de la Nación le abrió indagación preliminar para verificar la certeza de las denuncias.

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Asimismo, la Sala de Instrucción verifica la “certeza y autenticidad de los (mensajes de) WhatsApp objeto de denuncia en los medios”. “Estamos listos para hacer la indagación y para ver si eso es cierto o no”, agregó la procuradora Margarita Cabello.

Racero había solicitado al Ministerio Público que iniciara una investigación, igualmente pidió lo propio a la Corte Suprema de Justicia, según escribió en su cuenta de X. “Todo debe esclarecerse para que no haya la más mínima duda sobre algún tipo de irregularidad o ilegalidad”.

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El congresista de la bancada oficialista le habría pedido a una de sus asesoras de nombre Estefanía Montoya que le pagara a Yidis Gahona, otro asesor, la suma de $3.500.000 pesos de los más de $8 millones que recibió como parte de su sueldo, según se leen en unos chats que reveló la revista Cambio.

En los supuestos intercambios de mensajes, el congresista le pide a Montoya que le pague una deuda de $2.375.000 pesos que tiene en su tarjeta de crédito, le da su número de cuenta además de especificarle el día que lo debe hacer.

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Pero además de Estefanía, en esta polémica también está involucrado otro asesor de nombre Leonardo García, con el hombre no hay pedidos de dinero pero sí de que le atienda un Fruver propiedad del congresista. García también es también su conductor y hasta manejaría la caja del comercio.

“David, qué pena molestar otra vez pero ¿usted me va a seguir enviando al Fruver o fue hasta hoy?”, pregunta García a lo que Racero responde: “Con seguridad Leonardo, debo pedirle que siga. No sé qué pase ahora con esto de la nueva cuarentena pero congela lo que estaba cuadrando”.

La involucrada responde

Estefanía, una de las involucradas en el escándalo salió a defender a Racero y a señalar que las supuestas exigencias monetarias son “falsas”. “Nunca, y enfatizo, nunca, durante los periodos en que trabajé en la Unidad Técnica Legislativa de David, hubo una conducta indebida, ninguna exigencia monetaria, ningún tipo de constreñimiento o exigencia, y menos aún, como se sugiere de la información periodística”.

Sobre los chats revelados dijo que fueron “descontextualizado” y que lo que se observa en el intercambio de mensajes son “cuestiones privadas del ámbito de la amistad, hubo ocasiones en las cuáles nos prestábamos dinero de manera temporal”.

“No existe ningún asomo de duda sobre el carácter lícito de esos recursos e, insisto, en ningún momento obedecieron a un acuerdo irregular o menos a una exigencia de su parte. De este periodo de mi vida profesional y académica, no tengo nada distinto a agradecimiento”, añadió.