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En los últimos dos años, Colombia ha registrado una serie de accidentes aéreos que han costado la vida a al menos 32 militares y policías. Estos incidentes, que involucran principalmente helicópteros y aviones de la Fuerza Pública, han generado preocupación sobre la seguridad de las operaciones aéreas, en medio de denuncias desde el Congreso sobre la baja ejecución presupuestal para el mantenimiento de las aeronaves.

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El accidente más reciente ocurrió en Cumaribo, Vichada, el 29 de septiembre de 2024, cuando un helicóptero Huey II de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) cayó mientras realizaba una misión de evacuación aeromédica. La aeronave trasladaba a un indígena de la comunidad Piapoco cuando se precipitó a tierra, resultando en la muerte de ocho personas a bordo, entre ellos miembros de la tripulación y personal médico.

Este hecho sigue una serie de accidentes que han cobrado vidas de miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional en distintas partes del país.

Uno de los más graves ocurrió hace seis meses, en marzo de 2024, en Santa Rosa del Sur, Bolívar. En esa ocasión, un helicóptero MI-17 del Ejército cayó mientras realizaba labores de abastecimiento de tropas, lo que dejó un saldo de nueve militares muertos.

El 22 de febrero del presente año, otro accidente involucró un helicóptero Black Hawk de la Policía Antinarcóticos, que se precipitó sobre una montaña en Caramanta, Antioquia, durante una operación antinarcóticos. El siniestro dejó como resultado la muerte de cuatro policías.

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Apenas unos días antes, el 5 de febrero, otro Black Hawk, esta vez del Ejército, se accidentó en Unguía, Chocó, cerca de la frontera con Panamá. La aeronave se estrelló mientras intentaba aterrizar en un helipuerto, causando la muerte de cuatro militares.

Otros incidentes, aunque no siempre mortales, han despertado preocupación. En octubre de 2023, un helicóptero MI-17 del Ejército se accidentó en Anorí, Antioquia, dejando 12 personas heridas. Según las investigaciones iniciales, el accidente podría haber sido causado por un exceso de peso a bordo.

En ese mismo mes, el 3 de octubre de 2023, una avioneta T-90 de la FAC utilizada para instrucción se estrelló en el parque Jorge Isaacs en Cali. El accidente resultó en la muerte del instructor y un cadete.

Meses antes, el 1 de julio de 2023, dos aviones T-27 Tucano de la FAC colisionaron en el aire mientras preparaban un espectáculo aéreo en la base de Apiay, Meta. El piloto de uno de los aviones falleció en el incidente.

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Uno de los primeros accidentes dentro de este periodo ocurrió el 19 de marzo de 2023 en Quibdó, Chocó, cuando el desprendimiento del rotor de un helicóptero UH-1N del Ejército provocó la muerte de cuatro militares.

Frente a esta serie de tragedias, la representante Carolina Arbeláez ha alzado la voz desde el Congreso. A través de su cuenta en la red social X, Arbeláez denunció que la ejecución del presupuesto para el mantenimiento de las aeronaves de la Fuerza Pública es del 0%.

“Mi sentido pésame para las familias de los 8 miembros de la Fuerza Aérea colombiana que perdieron su vida en un accidente aéreo en el Vichada. ¿En qué estado se encontraba esa aeronave? Es evidente el deterioro por falta de mantenimiento a los equipos militares. Encontramos 0% de ejecución en presupuesto de funcionamiento, en programas de inversión y en recursos para el mantenimiento de estas aeronaves”, precisó la congresista.

Estas declaraciones han generado un debate sobre las condiciones de seguridad de los equipos utilizados por las fuerzas armadas en sus operaciones diarias, así como sobre la gestión y priorización de recursos en el ámbito de la defensa.

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Mientras tanto, la baja ejecución presupuestal y los continuos accidentes han encendido las alarmas tanto en las fuerzas armadas como en la opinión pública.

Los llamados para revisar las políticas de mantenimiento y la asignación de recursos para garantizar la seguridad de las operaciones aéreas se intensifican a medida que las familias de las víctimas y los sectores políticos exigen respuestas claras sobre las causas de estos siniestros y las medidas que se tomarán para prevenir nuevas tragedias.