A través de una circular dirigida a los diferentes actores del sistema de salud nacional, la Superintendencia de Salud de Colombia estableció nuevas directrices para garantizar una atención integral y diferencial a la población trans del país.
Este anuncio surge en respuesta a las persistentes situaciones de discriminación y violencia que históricamente ha padecido este grupo poblacional dentro del sistema de salud, lo que ha generado la necesidad de reforzar las políticas de inclusión y protección de sus derechos.
Es necesaria la pedagogía
En diálogo con ‘El Espectador’, el superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, explicó que la población trans ha sido vulnerable a múltiples formas de violencia dentro del sistema de salud, lo que exige la implementación de acciones concretas por parte de las entidades prestadoras del servicio.
Estas acciones, explicó Leal, no deben limitarse a los prestadores de servicios médicos, sino también involucrar a los entes territoriales, quienes tienen la responsabilidad de fomentar pedagogía en la materia.
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“La población trans ha enfrentado históricamente de violencias dentro del sistema de salud, por lo que es necesario que todos los actores del sistema actúen de manera integral para asegurar su protección”, precisó Leal al medio antes mencionado.
Y agregó: “No solo es una responsabilidad de los prestadores de servicios, sino también los entes territoriales que pueden realizar una pedagogía e identificar entidades locales que puedan implementar prácticas adecuadas”.
Las principales medidas
Entre las medidas señaladas por la Superintendencia se encuentra la obligación de realizar caracterizaciones y bases de datos que recojan la información de la población trans que accede a los servicios de salud, con el fin de mejorar la calidad de la atención.
Además, se enfatizó en la importancia de capacitar al personal de salud en temas relacionados con el enfoque diferencial y en asegurar que se respeten los derechos de las personas trans a lo largo de todo el proceso de atención.
Por otro lado, la circular incluye también una recomendación para la adecuación progresiva de baños con género neutro y la creación de mecanismos de investigación y sanción para los casos de discriminación, transfobia y violencia basada en la identidad de género.
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La nueva regulación prioriza la atención a las personas trans que enfrentan situaciones de mayor vulnerabilidad, como aquellas que han sido víctimas del conflicto armado, quienes se encuentran en situación de habitabilidad de calle, migrantes, personas privadas de la libertad y miembros de comunidades étnicas.
Asimismo, en esta se pone un énfasis particular en la atención de infancias y adolescencias trans, personas con discapacidad, personas trans mayores y aquellas que se encuentran en procesos de gestación.
Deberán adoptarse nuevos protocolos
Ahora bien, además de estas disposiciones, la Superintendencia ha ordenado a las Entidades Prestadoras de Salud (EPS), clínicas y hospitales que adopten programas y protocolos específicos para asegurar que las personas trans reciban una atención integral y de calidad, con un enfoque diferencial.
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Esto último incluye el acceso a servicios de salud mental, tratamientos endocrinológicos, servicios quirúrgicos y atención relacionada con situaciones de violencia o consumo de sustancias psicoactivas. Además, se especifica también la necesidad de garantizar el acceso a medicamentos y tecnologías necesarias para el reemplazo hormonal y otros tratamientos asociados con la afirmación o reafirmación de género.
Medidas para los servicios farmacéuticos
Por otro lado, la circular exige que los gestores farmacéuticos establezcan un canal de comunicación eficaz con clínicas y hospitales para eliminar las barreras de atención, asegurando la disponibilidad continua de los medicamentos necesarios para los tratamientos hormonales.
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Asimismo, se ha ordenado a los prestadores de salud implementar mecanismos de recepción de denuncias relacionadas con el uso indebido de biopolímeros y otros insumos utilizados en intervenciones para la afirmación de género, con el fin de combatir su comercialización ilegal.
Un aspecto clave de esta nueva regulación es la garantía del uso del nombre identitario de las personas trans en todos los registros y formatos del sistema de salud, lo que busca respetar y reconocer la identidad de género de los pacientes en todo momento.
Vigilancia y control
En cuanto a la vigilancia y el control de estas nuevas disposiciones, la Superintendencia advirtió que las instituciones que no cumplan con las instrucciones impartidas podrán ser investigadas y sancionadas administrativamente.
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Además, para facilitar la denuncia de vulneraciones de derechos en el sistema de salud, se anunció la creación de un nuevo mecanismo de reporte a través de la página web de la Superintendencia. Este sistema estará disponible a finales de septiembre, y se fortalecerán los canales de atención, incluyendo un nuevo canal de WhatsApp que será lanzado entre octubre y noviembre.
Con estas medidas, la Superintendencia de Salud busca asegurar que las personas trans en Colombia accedan a servicios de salud inclusivos y de calidad, protegiendo sus derechos y garantizando un enfoque diferencial que responda a sus necesidades particulares.
