Científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) han desarrollado un nuevo método para obtener biocarbón sólido y gas hidrógeno, dos de los combustibles más limpios y eficientes, a partir de un proceso químico fototérmico sobre residuos biológicos como cáscaras de plátano o granos de café.
En su búsqueda de nuevas fuentes de energías alternativas y renovables, los investigadores de la EPFL han desarrollado un nuevo método basado en técnicas utilizadas comúnmente en procesos de curación de tintas para impresión electrónica que les permite convertir la biomasa en energía.
El método utiliza una lámpara de xenón que genera un potente disparo de luz sobre la biomasa para que ésta la absorba y desencadene instantáneamente una conversión fototérmica de los residuos biológicos en gas de síntesis (mezcla de hidrógeno, metano, monóxido de carbono y otros hidrocarburos) y biocarbón.