Cuando un bebé prematuro es sometido a procedimientos médicos que pueden ser dolorosos, la presencia de la madre que le habla reduce los signos de dolor y aumenta el nivel de oxitocina, la llamada hormona del apego y que también se relaciona con el estrés.
Una investigación de la Universidad de Ginebra que publica hoy Scientifics Reports demuestra el impacto positivo de la presencia de la madre cuando los bebés prematuros se someten a procedimientos médicos dolorosos.
El estudio, realizado con 20 bebés prematuros, se centró en la voz materna 'porque en los primeros días de vida es más difícil que el padre esté presente, debido a las condiciones de trabajo que no siempre permiten días libres', indicó la autora principal Manuela Filippa, de la Universidad de Ginebra.