Por poco ocurre un suceso que hubiese marcado un antes y un después en la historia de la NASA.
El pasado sábado, mientras la nave SpaceX se dirigía a la Estación Espacial Internacional (EEI) tuvo un encuentro con un objeto volador no identificado (ovni) con el que casi colisionan.
Al parecer, el viaje transcurría con total normalidad hasta que en un momento la NASA envió un mensaje de advertencia a los tripulantes de la nave, donde les aconsejaron colocarse los trajes presurizados por si sucedía un posible choque.
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'El equipo fue informado de la posible colisión por parte del Comando Espacial de Estados Unidos', anunció Kelly Humphries, vocera de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio.
Finalmente, luego del inesperado acontecimiento se pudo identificar que el ovni estaba en una distancia de 45 kilómetros de SpaceX y que no representaba ningún peligro.
La nave pudo llegar el pasado sábado a la EEI sin contratiempos e integrarse a la misión Crew-2, que pretende realizar alrededor de 100 experimentos en seis meses.
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El hecho está siendo investigado por El Pentágono de Estados Unidos para responder las interrogantes que surgieron sobre la procedencia del objeto volador no identificado.
La misión que despegó el viernes pasado desde Florida, es integrada por los estadounidenses Megan McArthur, Shane Kimbrough, el japonés Akikho Hoshiden y el francés Thomas Pesquet, que es el primer europeo en volar en una capsula Crew Dragon de SpaceX.
