El consumo de especies silvestres durante la cuaresma es una de las problemáticas a las que se ven enfrentadas las autoridades en esta época del año.
La 'costumbre' de consumir carne blanca durante esta temporada pone en grave riesgo a iguanas, hicoteas, babillas, entre otras especies que son cazadas de manera ilegal e indiscriminada.
Ante este panorama, las autoridades hacen un llamado a la comunidad para no traficar con animales silvestres teniendo en cuenta las graves implicaciones que este accionar tiene para la naturaleza.
Comercio ilegal
En la vía que comunica a Barranquilla con Santa Marta se puede ver a varios vendedores de huevos de iguana. Estos pueden cargar en sus cuellos un racimo con hasta 100 de ellos. En otros casos, la carne de tortugas, hicoteas y morrocoy son camufladas en neveras de icopor.
La normativa ambiental tiene tipificado este comportamiento como venta ilegal y puede arrojar penas de hasta 108 meses de cárcel y acarrear multas de hasta 35 mil salarios mínimos. Pero cabe recordar que este tipo de acciones no se dan solo en esta zona, en otros territorios de la región Caribe continúa esta práctica.
Las autoridades han identificado que durante esta época del año, previa a la Semana Santa, es cuando más se percibe esta comercialización ilegal.
Esto se da, según el biólogo Carlos Andrés Acosta, porque en la tradición religiosa se prohíbe en ciertos días el consumo de carne roja.
'Muchos de los que siguen esta tradición lo hacen bajo el imaginario de no caer en pecado', afirma el experto.
Ante esto, la investigadora del programa de biología de la conservación y uso de la biodiversidad del Instituto Humboldt, María Piedad Baptiste, afirma que la Semana Santa en el país se ha convertido en una época crítica para muchas especies de la fauna silvestre.
Entre las especies se identifican areptiles como iguana verde (Iguana iguana), tortuga hicotea (Trachemys callirostris), tortuga morrocoy (Chelonoidis carbonaria) y babilla (Caiman crocodylus).