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Hay momentos en la vida que realmente son únicos y quienes los experimentan deben considerarse afortunados, debido a que muchas otras generaciones no tendrán la oportunidad de vivirlos. Uno de ellos ocurrirá este lunes entre las 6:15 p.m. a 7:30 p.m., cuando se observe en el cielo la ‘Estrella de Belén’, fenómeno astronómico que realmente consiste en la conjunción de Júpiter y Saturno.

La última vez que los planetas más grandes del Sistema Solar estuvieron tan cerca fue hace 400 años, y se volverán a alinear el 15 de marzo del 2.080, así que el atardecer se convierte en una oportunidad única para algunas generaciones.

Y es que durante el presente mes ocurrieron varios eventos astronómicos destacados como el eclipse de sol que se cumplió el pasado 14 de diciembre y en este lado del planeta solo se vio en Chile y Argentina. Entre el 11 y 13 de diciembre se dio la lluvia de estrellas de las Gemínidas.

Orlando Méndez, coordinador del Planetario de Combarranquilla, indicó que no comparte que se le llame ‘Estrella de Belén’, concepto que está asociado en la fe cristiana con la señal en forma de una resplandeciente luz en el cielo que guió el camino que los Reyes Magos debían seguir para llegar a Belén.

'Lo que veremos este lunes es una conjunción planetaria, Júpiter y Saturno estarán muy cerca (810 millones de kilómetros), tanto así que al ojo humano le es imposible distinguirlo. Se deberá usar un telescopio para lograr ver la pequeña separación entre los planetas. Casi nunca en la historia los seres humanos tenemos la oportunidad de ver en un mismo campo de visión a los dos planetas y eso es lo atractivo del evento'.

Es así como la aparición de este brillo en el cielo gracias a la 'gran conjunción', como se le conoce a este fenómeno entre los dos planetas, promueve la fe de muchos seguidores del cristianismo quienes por estas fechas en las que se celebra y conmemora el nacimiento de Jesús, asocian el mismo con la estrella de la que se desconoce su origen y solo hay referencias en La Biblia.

Según señala La Nasa, el evento, que se dará tras la puesta de sol, se podrá ver en casi todas las partes del mundo aproximadamente una hora después del atardecer, siendo cerca de la línea del Ecuador donde se tendrán las mejores condiciones para verlo. Sin embargo, es importante tener presente que su visibilidad dependerá en gran medida de las condiciones meteorológicas.