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Wernher von Braun, estrella de la agencia espacial estadounidense, no hablaba en casa de su pasado nazi. 'Era solo mi padre', justificó Margrit von Braun, la segunda hija del ingeniero alemán, quien murió en 1977 en Huntsville, Alabama, después de seis décadas como héroe local.

Wernher von Braun se rindió ante los estadounidenses al final de la II Guerra Mundial, y ofreció al Ejército cohetes V2 sin usar, toneladas de documentos y un centenar de sus mejores ingenieros y científicos.

'Tuve una infancia bastante normal', dijo Margrit von Braun, que vuelve a pasar por Huntsville para celebrar el 50 aniversario de la misión Apolo 11. De hecho, durante ocho meses, ha regresado casi todos los meses para conferencias y eventos relacionados con el aniversario.

Los Von Braun vivían en un barrio habitado por otras familias alemanas.

El ingeniero trabajó para el régimen nazi. Dirigía el centro de desarrollo de cohetes V2 en Peenemünde, en las costas del Báltico, que Hitler ordenó lanzar sobre Londres y Amberes al final del conflicto. Von Braun se unió al Partido Nazi en 1937, y había recibido reconocimientos de oficiales de la SS. Una mancha moral defendida por ella como un gesto forzado. 'Estaba trabajando bajo una dictadura', dice Margrit von Braun'.

Del lanzamiento del Apolo 11, recuerda el despegue desde Florida y la reacción de su padre: 'Casi al día siguiente ya estaba hablando de ir a Marte (...) Si todavía estuviera aquí, no solo estaría decepcionado por que no se haya vuelto a la Luna, sino de que no hayamos ido a Marte, porque ese era su objetivo realmente'.