Exploradores israelíes afirmaron que la cueva de sal Malham, con estalactitas espectaculares, cerca del Mar Muerto es la más larga del mundo, superando a la iraní de Qeshm.
La cueva Malham de 10 km de longitud, atraviesa el Monte Sodoma —la mayor montaña de Israel— hasta un punto al sudoeste del Mar Muerto.
En todo el recorrido se pueden ver numerosas estalactitas de sal, y las paredes por momentos brillan por los cristales. En la punta de algunas de las estalactitas son visibles aún algunas gotas de agua salada.
Malham se hizo famosa entre los investigadores mediante el trabajo de Amos Frumkin, fundador y director del Centro de Investigación de Cueva de la Universidad Hebrea, quien en los años ochenta cartografió unos cinco kilómetros de su recorrido, estableciendo que era una de las cavernas más largas.
Sin embargo, en 2006 investigadores cartografiaron más de seis kilómetros de la cueva N3 en la isla de Qeshm, sur de Irán, apoderándose, por así decir, del título de gruta de salitre más larga del mundo.
Exploradores
Hace dos años el espeleólogo israelí Yoav Negev decidió completar el trabajo de Frumkin, y para ello consiguió la ayuda de exploradores búlgaros.
Nagev, fundador del Club Israelí de Exploradores de Cuevas, se unió al experto Boaz Langford para organizar un equipo de ocho espeleólogos europeos y otros 20 locales.
En 2018, el equipo pasó 10 días cartografiando la caverna.
Ya en 2019 otro grupo de 80 exploradores volvió a la gruta para 10 días adicionales de mediciones, y finalmente lograron completar la cartografía de la cueva con dispositivos de rayos láser.
En total, determinaron que la extensión es de más de 10 kilómetros.
El Monte Sodoma es básicamente un enorme bloque de sal cubierto con una camada fina pero resistente de roca.