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El científico chino que asegura haber creado a los primeros bebés modificados genéticamente de la historia anunció el miércoles una  'pausa' en sus ensayos clínicos tras la polémica mundial desatada por su anuncio.

En una conferencia médica celebrada este miércoles en Hong Kong en un anfiteatro lleno de gente, He Jiankui reiteró que había permitido el nacimiento de gemelas cuyo ADN fue modificado para hacerlas resistentes al virus del sida.

También explicó que ocho parejas —todas formadas por un padre seropositivo y una madre seronegativa— se habían declarado voluntarias para el ensayo pero que una de ellas se había retirado.

'Pido disculpas porque el resultado se filtró de manera inesperada', aseguró He Jiankui, en referencia a los vídeos publicados el domingo en YouTube, en los que anunció el nacimiento de las gemelas llamadas Lulu y Nana.

'Hay una pausa en los ensayos clínicos debido a la actual situación', añadió el científico, que dirige un laboratorio en Shenzhen.

El anuncio de estos  nacimientos desató duras críticas en todo el mundo por un acto calificado de 'locura' por numerosos investigadores. En la comunidad científica muchos denunciaron además la falta de verificación independiente o el hecho de haber expuesto a embriones sanos a modificaciones genéticas.

Un paso atrás

Ciertos expertos consideran que tales modificaciones podrían generar mutaciones no deseadas en zonas diferentes a las que han sido tratadas

Pero He defendió su trabajo este miércoles en la tribuna y dijo que los padres, voluntarios, eran perfectamente conscientes de los riesgos de 'efectos secundarios' y 'decidieron la implantación'. 

Afirmó además que la Universidad de Ciencias y Tecnologías del Sur, en la ciudad de Shenzhen, a la que pertenece, 'no estaba al corriente del ensayo'.

El propio centro tomó previamente distancias con el investigador al afirmar que estaba desde febrero de baja y sin derecho a sueldo, y dijo estar 'profundamente impactado'.

Los organizadores de la conferencia también dijeron que no tenían conocimiento de las investigaciones de He.

El moderador de la mesa redonda, Robin Lovell-Badge, opinó por su parte que este ensayo suponía 'un paso atrás' para la comunidad científica.

'Es un ejemplo de enfoque que no ha sido suficientemente prudente y proporcionado' afirmó. 'Sin embargo, es obvio que se trata de algo histórico. Estos dos bebés serían los dos primeros en ser genéticamente modificados. Es un momento capital de la historia', agregó el moderador.

El presidente de la conferencia, el biólogo David Baltimore, un premio Nobel, denunció la 'carencia de autorregulación de la comunidad científica debido a la falta de transparencia'.

Investigación

El genetista, formado en la universidad estadounidense de Stanford, dice haber empleado la técnica CRISPR/Cas9, conocida como las 'tijeras del genoma', que permite sacar y reemplazar partes indeseables del genoma como si se corrigiera una errata en un ordenador.

Las gemelas nacieron, según él, tras una fecundación in vitro a partir de embriones modificados antes de ser implantados en el útero de la madre.

Esta técnica abre perspectivas en el ámbito de las enfermedades hereditarias. Pero es muy controvertida porque las modificaciones realizadas serían transmitidas a las generaciones futuras y podrían afectar al conjunto del patrimonio genético.

El investigador estadounidense de origen chino Feng Zhang, que reivindica la paternidad de  CRISPR/Cas9, consideró por su parte peligroso y no necesario el experimento de He. 'Esta experiencia no debió realizarse. Lo que ha hecho no es científico', dijo a la prensa durante la conferencia.

El viceministro chino de Ciencias y Tecnología, Xu Nanping, dijo el martes, según la televisión pública, que si las gemelas están vivas es algo ilegal.

Según los principios éticos dictados en 2003 sobre la investigación con células madre en embriones, el cultivo in vitro es posible pero solamente durante 14 días tras la fertilización o el trasplante del núcleo.

Según Qiu Renzong, pionero de cuestiones bioéticas en China, los investigadores chinos eluden a menudo las sanciones ya que solamente tienen que rendir cuentas a su institución. Y algunas no prevén sanciones en caso de falta profesional.

China quiere convertirse en líder de la investigación genética y de la clonación, pero las zonas grises de la legislación del país han permitido experimentos a veces controvertidos.