Katherine Johnson, la mujer que ayudó a poner en órbita el Apolo XI, que llevó por primera vez al hombre a la Luna, gracias a sus cálculos, celebró sus cien años.
Durante años la labor de Johnson y otras mujeres afroamericanas en la Nasa fue desconocida para el gran público, hasta la llegada de la película 'Hidden Figures' ('Figuras ocultas', 2016).
Ella pertenecía a un grupo de la Nasa llamado las computadoras humanas, compuesto por mujeres afroamericanas que realizaban a mano todos los cálculos matemáticos necesarios para obtener las trayectorias de despegue y de reentrada de las naves espaciales en los años 50 y 60 del pasado siglo, cuando los ordenadores aún no eran fiables
Fueron sus cálculos los que ayudaron a que la misión Apolo XI llegara a buen puerto y a que Neil Armstrong pisara la Luna (1969), pero también los que fijaron la trayectoria del primer viaje al espacio de un estadounidense, Alan Shepard (1961).
Cuando la Nasa empezó a usar ordenadores para la misión en que John Gleen orbitó la Tierra por primera vez (1962), le pidieron verificar los cálculos de la máquina. 'Si ella dice que son buenos, entonces estoy listo para ir', dijo el astronauta, según recuerda Johnson.