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El misterio de qué pasa con el cuerpo después de la muerte es una de las interrogantes que sigue latente en todo el mundo, por eso un grupo de investigadores de Estados Unidos se dieron a la tarea a hacer un estudio para determinar qué ocurre con el organismo y las células después de fallecidos.

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En esa investigación pudieron determinar que las células de un organismo muerto pueden existir en un ‘tercer estado’. Es decir, que las células pueden seguir funcionando ‘post mortem’.

Los investigadores indican que este ‘tercer estado’ va más allá de la vida y la muerte, porque las células adquieren nuevas capacidades y funciones que no se exhiben durante la vida.

Peter Noble, de la Universidad de Washington, Seattle, y Alex Pozhitkov del Centro Médico Nacional City of Hope en Duarte, California, fueron los profesionales que dirigieron esta investigación que fue compartida en la revista científica ‘Physiology’.

Todo este estudio Noble y Pozhitkov la llevaron a cabo con animales muertos y algunos cuerpos humanos, a lo que llegaron a la conclusión que los animales también presentan este ‘tercer estado’.

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Con este descubrimiento afirman que este resultado podría “redefinir la muerte legal”. Asimismo, los investigadores manifestaron a la revista ‘The Conversation’ que “La vida y la muerte se consideran tradicionalmente como opuestas”.

Además, explicaron de qué trataba ese ‘tercer estado’. “La aparición de nuevas formas de vida multicelulares a partir de las células de un organismo muerto introduce un ‘tercer estado’ que se encuentra más allá de los límites tradicionales de la vida y la muerte”

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“Ciertas células, cuando reciben nutrientes, oxígeno, bioelectricidad o señales bioquímicas, tienen la capacidad de transformarse en organismos multicelulares con nuevas funciones después de la muerte”, explicaron.

¿Qué pasa con el cuerpo humano después de la muerte?

No solamente ha habido este estudio para averiguar este fenómeno, sino que son varios los estudios que han tratado de analizar qué pasa con el cuerpo humano tras la muerte.

Investigadores estadounidenses declararon en un informe del ‘MailOnline’, en 2021, que las células de la piel de ranas muertas podían adaptarse en una placa de Petri de laboratorio.

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Y se podían organizar en nuevas entidades multicelulares llamadas ‘xenobots’. Estos ‘xenobots’ presentaron comportamientos que sobrepasan las funciones iniciales cuando estaban vivos.

Y algunos de estos fueron desplazándose utilizando proyecciones similares a pelos ciliatinos. Los investigadores precisaron que esto es posible debido a una función celular novedosa que no está presente durante la vida de los organismos.

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Concluyen que aunque sigue siendo un misterio la vida de las células en ese ‘tercer estado’, puede ser por una red compleja de ‘circuitos eléctricos’ pueden resucitarlas.

“Una hipótesis es que los canales y bombas especializadas incrustados en las membranas externas de las células sirven como circuitos eléctricos complejos. Estos canales y bombas generan señales eléctricas que permiten a las células comunicarse entre sí y ejecutar funciones específicas como el crecimiento y el movimiento, dando forma a la estructura del organismo que forman”, añaden.

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Igualmente, sugieren que “esta investigación tiene el potencial de transformar la medicina regenerativa, redefinir la muerte legal y proporcionar información sobre los límites fisiológicos de la vida, en paralelo a las investigaciones sobre la embriogénesis”.