Compartir:

La Navidad se asocia a celebraciones, regalos y felicidad, pero son muchos los riesgos que se presentan para que en esta época se presenten las intoxicaciones, entre ellas: las comilonas o consumo desmedido de alimentos, el consumo e incluso el abuso de bebidas alcohólicas y de bebidas adulteradas, la intoxicación por fósforo inorgánico, etc., que en la mayoría de las veces son los culpables, y sería conveniente hablar de estos temas, pero el límite de espacio impide abarcarlas a todas con la intensidad que exigen, por ello me referiré en particular, a la intoxicación trasmitida por alimentos.

Aunque la pandemia nos obligaría al consumo de las cenas navideñas a nivel intradomiciliario, pero la gente va a querer celebrar y se dejará llevar por la alegría desmedida del momento, saldrá más y comerá en sitios sin tanto control, habrá consumo de alimentos fuera del hogar, se incrementará la demanda de alimentos preparados, proliferarán sitios inadecuados de producción y consumo que no reunirán las condiciones sanitarias requeridas, en donde algunas de las personas empleadas para esta labor no cuenten con la preparación apropiada, no tengan adecuados hábitos de higiene personal y deficientes prácticas en la manipulación de alimentos; por ello la intoxicación con alimentos contaminados con bacterias sería una de las causas más frecuente.

Las vías a través de las cuales se podría producir esta contaminación bacteriana pueden ser: en la manipulación de los alimentos, en el proceso de preparación por una cocción insuficiente o un recalentamiento inadecuado; en el proceso de conservación por un almacenamiento, una refrigeración o una congelación inapropiados, y por consumir un alimento en forma cruda.

Los síntomas por lo general consisten en náuseas, vómitos y diarrea y a veces dolor abdominal y fiebre; de igual manera, el tratamiento es el mismo: Líquidos por vía oral a base de sueros para hidratar, si no hay tolerancia a la vía oral, se le aplicaran por vía parenteral, ocasionalmente se usan antieméticos (para el vómito) y analgésicos. Sin embargo, en algunos casos son necesarios otros procedimientos para tratar algunas complicaciones.

Se debe fomentar el lavado regular de las manos. Lavar adecuadamente los alimentos crudos antes de consumirlos. Vigilar la fecha de vencimiento sobre todo en los enlatados. A los funcionarios del Invima y a las Secretarías de Salud intensificar para esta época las acciones de inspección, vigilancia y control para productos alimentarios. Observar o vigilar las condiciones sanitarias del almacenamiento en los cuartos fríos y en los vehículos de transporte, todo lo anterior con el fin de prevenir que este tipo de intoxicación además de dañar la fiesta pueda hacer que algunas personas acaben en el hospital.

Agustín Guerrero Salcedo