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Tuve la oportunidad de ver varias presentaciones de nuestro famoso Carnaval de Barranquilla. Pero en este momento quiero referirme solo a la llamada Gran Parada Carlos Franco, que se realizó el día domingo 11 de febrero, recorriendo desde la cra 27 con 70 hasta la calle 47 con carrera 21, un desfile organizado por la AGFA, (Asociación de grupos folclóricos del Atlántico), que pude presenciar desde la casa de un amigo en la carrera 21; presentación que a mi modo de entender pretende valorar en alguna forma el arte de grupos que podríamos llamar marginados, o que por algún motivo no pudieron presentarse en la Gran Parada de Barranquilla y también tener la oportunidad de mostrar sus habilidades artísticas a grupos folclóricos de departamentos de Colombia diferentes al del Atlántico, como son, entre otros, Antioquia, Huila, Cundinamanarca, Bolívar, Magdalena y Córdoba.

Pero en este momento quisiera resaltar la actuación de un grupo especial, el grupo de personas de la tercera edad, quienes inicialmente aparecieron unidas de dos en dos mediante una larga cuerda; al principio no me imaginaba para qué, pero de repente comenzaron en entrelazarse dando varias vueltas, pasando por debajo de los brazos de los compañeros formando al final un circulo en el cual cada anciano o anciana correspondía a un punto del mismo, unido con su centro por medio de una cuerda; centro que de acuerdo con el número de vueltas estaba constituido por un complicado nudo, a mi modo de ver imposible de desbaratar. Pero aquí esta lo sorprendente. En algún momento los ancianos se devolvieron, volviendo a quedar libres como inicialmente estaban. Admirable este ejercicio y muy aplaudido, realizado por ancianos de quienes no se espera semejante destreza.

Carlos A. Hernández García