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Antes de llegar Colón a América ya existían culturas como azteca, maya, tolteca, inca y muchas otras de impresionantes monumentos arquitectónicos, bellos objetos en cerámica, mitos, leyendas, música y danzas únicas. Esa música era para momentos de goce y de combates, ya que ayudaban a marcar los tiempos precisos en los ataques. La música era considerada un arte para complacer a los dioses y así obtener abundantes cosechas, lluvias y buena salud.

En esa época los músicos tenían una relevancia social importante, gozaban de privilegios civiles, se les eximía de pagar impuestos y ocupaban un lugar superior en la jerarquía de los templos, estaban al servicio de los grandes señores y se les exaltaba con condecoraciones que ponían en sus cabezas o en el pecho. Sobresalían instrumentos de percusión, usaban una tabla de sonajas que ponían en práctica para que lloviera.

Tenían conocimientos musicales superiores y afinados sonidos. Utilizaban unos troncos de madera ahuecados (manguaré) que tocaban con baquetas, instrumentos con cañas unidas que tenía agujeros para soplar, flautas de madera, bombos, flautas de hueso, corazas de tortuga, silbatos de barro con formas de aves, felinos, culebras, trompetas de caracol y vasijas cargadas de agua.

En las embarcaciones con Cristóbal Colón algunos tenían conocimientos de música religiosa, valses, minués y contradanzas. También sabían de tamboriles, de ocarinas, cornetas, de instrumentos de cuerdas como vihuela, arpa y guitarra, que después servirían para crear otros instrumentos como el tres, el cuatro, guitarrón, charango, banjo y ukelele en toda América. Feliz Día de la Raza.

Rosni Portaccio Fontalvo