Como dos caras de una moneda, la Esther Forero que habló de la luna de Barranquilla que tiene una cosa que maravilla, también fue una luchadora adelantada a su época. La ‘novia de Barranquilla’ se enfrentaba a lo que parecía establecido y enalteció su rebeldía como bandera en una lucha que la engrandece tras el paso del tiempo.