El tambor, la flauta ‘e millo y el guache sonaron en la carrera 8 Sur desde antes que empezara el tradicional desfile Conquista del Carnaval, que cumple su edición número 40.
La encargada de darle apertura al evento, a las 2:00 p.m., fue la banda de paz Fusión, del Colegio José Eusebio Caro y del colegio María Caro, que con su sonido folclórico emocionó a cientos de carnavaleros.
Desde el bordillo y en sillas, propios y visitantes esperaron atentos la presentación de los 93 grupos folclóricos que se tomaron el desfile.
El grupo Alma Puentealtina, de Chile, hizo una demostración de la danza Pasquence, originaria del sur de ese país. Por su parte, los Cumbiambaritos de San José fueron los primeros en demostrar cómo se baila la cumbia, durante el recorrido.
El público aplaudió, grito y celebró al grupo Arroz de Payasos, que hizo un show de humor protagonizado por niños y adultos.
Cabe destacar que en la Conquista del Carnaval desfilaron 560 disfraces tradicionales, entre los que se encuentran El Lobo, El Descabezado, El Gorila y La Sollá.
La reina del Carnaval de la 44, Andrea Henríquez, se vistió de viuda para, como lo dijo con anterioridad, 'lamentar la muerte' de su Sugar Daddy y el hecho de que no haya pagado su última cirugía.
Hasta el bulevar del barrio Simón Bolívar, donde terminó el desfile, Andrea lloró y suplicó por Jose. 'Tráiganmelo, por qué te fuiste Jose', se le escuchó decir, mientras golpeaba el cajón con la reina infantil, Mariana Gil, quien también la acompañó en sus llantos.
El rey infantil, Daniel Fernández, danzó en esta oportunidad con el grupo Cumbiamberitos Lasallistas. Por su parte, el rey Momo vitalicio, Robinson Albor, bailó al ritmo de música folclórica desde uno de los trailers.
Grupos foráneos, reinas populares y comparsas de la 3ª edad también le dieron vida en esta edición a la carrera 8.
El evento, que hace parte del Carnaval de la 44 y con el cual nació la Asociación de Grupos Folclóricos del departamento del Atlántico, finalizó honrando la tradición por la que, año tras año, trabajan los hacedores.