Compartir:

Durante un encuentro inédito e histórico entre comunidades afro y étnicas con el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay Paz, este les anunció una inversión cercana a los $35 mil millones para construir nuevos colegios

Leer también: El trabajo conjunto que le ha devuelto el brillo al Centro Histórico de la Heroica

El inicio de obras será de los colegios de Tierrabomba y Arroyo Grande, dos proyectos que representan un paso decisivo para cerrar las brechas educativas étnicas en la Cartagena urbana, rural e insular.

En el colegio de Tierrabomba invertirán 25 mil millones de pesos en alianza con Ecopetrol, mientras que en el del corregimiento de Arroyo Grande la inversión será de 10 mil millones de pesos.

Estas inversiones educativas se suman a lo que se destinará para el nuevo colegio de Bayunca, 35 mil millones de pesos; y los 10 mil millones para rehabilitar las sedes de la I. E. San Juan Bautista de La Boquilla y la compra de lotes para construir una nueva institución.

“La educación es uno de los ejes centrales de este gobierno. Estamos construyendo desde la gobernanza con el oído, entendiendo las necesidades reales de nuestra gente y convirtiéndolas en hechos concretos para dignificar la vida de nuestras comunidades étnicas”, afirmó el alcalde Dumek Turbay Paz.

El alcalde anunció además que elaborarán el proyecto para la construcción de un tercer piso en la Casa Afro, ubicada en el barrio Crespo, que funcionará como residencia temporal para estudiantes rurales e insulares de escasos recursos. Este espacio ofrecerá condiciones dignas para que los jóvenes puedan continuar sus estudios en la ciudad, reduciendo brechas y fortaleciendo la equidad educativa.

Importante: Identifican barrios de Cartagena que serán priorizados para los patrullajes de la Infantería de Marina

El Gobierno distrital también reafirmó su compromiso con el deporte y la cultura como herramientas de integración y desarrollo, por eso anunció la construcción del coliseo de Tierra Baja, con una inversión de 40 mil millones de pesos, y la reactivación de los Juegos Corregimentales, que promueven el deporte en las zonas rurales, norte e insular.

Asimismo, confirmó la recuperación de la Casa de la Comida Caribeña, ubicada en el barrio Espinal, colindante con el parque del reloj floral, que se convertirá en el epicentro gastronómico y cultural de la ciudad y sede de la Oficina de las Fiestas de la Independencia.