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El fenómeno natural de El Niño que estuvo vigente en los primeros tres meses y medio del año creó las condiciones para que en el municipio de Turbaco, Bolívar, se propagara el caracol africano.

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Ante esto, la directora de la Unidad Municipal de Asistencia Agropecuaria (Umata), Xiomara Marrugo Muñoz, inició un proceso de recolección de estos animales en los jardines de la sede de la alcaldía, recolectando más de 10 kilogramos de caracol africano.

Con ello disminuyen los impactos en el ambiente y en la salud que estos generan dado que “al esparcir con su baba los microorganismos que recoge de los excrementos, el caracol se torna en una amenaza muy grave. Ante las circunstancias tomamos la decisión de actuar de manera conjunta la Secretaría de Salud y la Umata y le solicitamos a la Guardia Ambiental que atendiendo los protocolos de seguridad comenzáramos las acciones”, precisó Marrugo Muñoz. 

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A su vez recomienda a la ciudadanía no arrojar desechos o residuos de cosecha, que puedan favorecer el establecimiento y dispersión del caracol gigante africano en su predio; implementar acciones permanentes de monitoreo, para identificar oportunamente la presencia de huevos o individuos; para la inspección del molusco use siempre tapabocas y proteja las manos con guantes de látex o bolsas plásticas para evitar el contacto directo con la baba y membranas mucosas y coloque el caracol dentro de un recipiente de plástico o vidrio y aplique sal o cal directamente en el cuerpo del animal, no lo haga sobre la concha.

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Además, busque los huevos y dispóngalos en un recipiente con sal; lávese muy bien las manos y los antebrazos con abundante agua y jabón, después de manipular el caracol; no movilice material vegetal con presencia del molusco; no disponga caracoles muertos o sus restos en las fuentes hídricas o cerca de los reservorios y haga una correcta disposición final de los caracoles muertos.