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Pasaron 22 años para que los pobladores nativos de Barú, en la zona insular de Cartagena, por fin contarán con una obra vial que los conectara con los centros urbanísticos. El mar y la erosión habían acabado con débil el tramo que los unía. Lo habían pedido de diferentes formas, hasta que el sueño se les hizo realidad: la vía por tanto tiempo reclamada inició con paso firme su construcción y ya es usada.

El gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, decidió que su Gobierno invirtiera 22 mil millones de pesos para realizar esta obra de protección y comunicación costera que está en jurisdicción de Cartagena, la capital y el centro urbano de mayor número de habitantes del Departamento.

La primera fase de infraestructura de Playetas, como se le conoce a este sector, ya fue entregada por el gobernador Turbay y el alcalde encargado Pedrito Pereira. Existe, desde diciembre del año pasado, paso de peatones y tránsito de vehículos con esta zona, una de las de mayor prospecto turístico insular.

Se entregaron 1,4 kilómetros de la vía que une la punta de Barú con el resto de Cartagena, y cuenta con las exigencias de las autoridades ambientales como Parques Naturales, Ministerio de Ambiente y la Agencia Nacional de Licencias Ambientales. 

Y es que la inversión para el progreso de infraestructura no solo ha permitido a un grupo de nativos de la isla de Barú movilizarse mejor y ampliar sus expectativas de desarrollo turístico, sino que, en la provincia bolivarense, el avance en materia vial es significativo. Esto permite el desarrollo de actividades comerciales y agrícolas, que representan nuevas oportunidades para estas comunidades.

En este sentido se han consolidado obras como el Circuito Vial del Norte; puentes que alguna vez se pensó que serían imposibles de tener; obras como la Transversal de los Montes de María, una zona golpeada duramente por la violencia y urgida de comunicación vial para la venta de sus productos; y carreteras en el sur del departamento, que históricamente ha permanecido en el olvido.