Un llamado de urgencia hace la comunidad de Caño del Oro a la Alcaldía, comandante de Policía y a Cardique para que le ayuden a mitigar y controlar el grave problema de drogadicción que afrontan muchos jóvenes y adolescentes de este corregimiento insular; así como también, el aumento de robos y atracos a mano armada y la tala indiscriminada de manglares.
La intervención de las autoridades competentes la están solicitando de manera urgente el presidente del Consejo Comunitario de Caño del Oro, Maikel de Ávila Caraballo, y Edwin Pérez Caraballo, inspector de Policía de la población, quienes aseguran que se hace necesaria una mediación para evitar hechos que lamentar.
'Los jóvenes y adolescentes de nuestra comunidad están involucrados en esta problemática. Nosotros todos sabemos que quien consume drogas es como si perdiera la voluntad propia y hace cualquier cosa para mantener el vicio; entonces eso ha conllevado a que Caño del Oro se vea envuelto en robos, estafas, e incluso atracos a mano armada', dijo Maikel de Ávila Caraballo, presidente del Consejo Comunitario.
Por su parte, Edwin Pérez Caraballo, inspector de Policía de Caño del Oro, destacó que sumado a toda esta problemática se vive el problema de los inmigrantes venezolanos. 'A Caño del Oro vienen llegando venezolanos, unos llegan a trabajar honestamente, otros llegan a aumentar el problema de la drogadicción y los robos. Aquí no se veían los atracos a mano armada y ya se están viviendo'.
El inspector hace un llamado al comandante de la Policía de Cartagena para que envíe a estos corregimientos más uniformados, ya que dos agentes no dan abasto ante tanta necesidad.
'También hacemos el llamado a Cardique, ya que se viene presentando una tala indiscriminada de manglares desde el cementerio hasta la Ciénaga de Picón, y queremos que se haga una visita de verificación, igual a la Fiscalía para que atienda todas estas denuncias, nosotros solos no podemos', señaló Pérez.
Sin embargo, hace tres meses fue desmantelada una red delincuencial que operaba en la zona insular de la ciudad. Los constantes robos a turistas y a administradores de propiedades alertaron a las autoridades para que tomaran acciones puntuales. Ante la grave situación las autoridades dispusieron de un grupo de investigadores de la Sijín para hacerle frente a la situación.
El operativo
Los investigadores de la Sijín, liderados por el fiscal seccional 62, descubrieron que la mayoría de los ataques de la banda ocurría durante los fines de semana. Y todo porque durante esos días era mayor la afluencia de turistas en la zona insular. Los líderes de la zona insular han sido enfáticos en señalar que la guardia no se ha debido bajar pues no son solo tres los jóvenes que siembran el terror.
Es necesario, señalan los líderes, que se trabaje intensamente en la zona insular para devolverle la tranquilidad pero, ante todo, programas sociales para que los jóvenes aprendan a sacarle provecho al tiempo libre. 'Es urgente el llamado que estamos haciendo porque esto termina por afectar nuestra zona y la manera como nos ganamos el pan de cada día', concluyó Maikel de Ávila Caraballo.