La alegría que conlleva una integración y un viaje entre amigos a otra ciudad siempre es gratificante. Sin embargo, este no fue el caso, donde un adolescente de 15 años, perdió la vida cuando disfrutaba de un baño de mar en las playas de Playa Blanca.
Como Michell Eduardo Pedrozo Valdelamar, fue identificada la víctima, quien había llegado a las 6:20 de la mañana junto a unas 60 personas provenientes de la ciudad de Barranquilla para disfrutar de un ameno paseo entre amigos.
Pedrozo Valdelamar estaba divirtiéndose mucho, disfrutando de las cristalinas aguas de Playa Blanca, pero cuando el reloj marcaba las 8:00 de la mañana, empezó a sentir hambre, por lo que decidió salir y buscar qué comer.
Según explicaron algunos de los nativos del lugar, el adolescente se comió un pastel, y luego de terminar, se lanzó de nuevo al mar, para continuar disfrutando del sol y el mar en compañía de sus amigos.
Cuando el reloj marcó las 8:30 de la mañana, los gritos de algunos de los lancheros que ofrecen servicios de entretenimiento en los llamados ‘gusanitos’, alertaron a los demás nativos y bañistas del lugar. 'Un ahogado, un ahogado', era lo que gritaban los hombres, mientras el cuerpo de Michell Eduardo flotaba en el agua. Al parecer, sufrió un paro cardíaco que le costó la vida, hecho que será comprobado tras los resultados de Medicina Legal.
El adolescente fue llevado hasta la orilla donde se le intentó hacer la reanimación, pero los esfuerzos de las personas que lo auxiliaron fueron inútiles. Mientras que los amigos del hoy fallecido, al ver el tumulto de personas, se acercaron a ver qué pasaba. Fue entonces cuando se toparon con la lamentable y trágica escena. Era su amigo quien yacía sin vida en la arena.
Compungidos por el dolor y la desesperación, los amigos del fallecido, decidieron ir hasta las instalaciones de la Fiscalía para esperar a los familiares de Michell, quienes fueron alertados a través de una llamada en la que les manifestaron la mala nueva y de inmediato se pusieron de camino a Cartagena.
Miembros del CTI de la Fiscalía realizó las labores de levantamiento del cadáver y posterior traslado hasta la morgue de Medicina Legal donde será reclamado por sus parientes. El adolescente era natural de Barranquilla y residía en el barrio 7 de Abril en dicha ciudad.